Ante los bloqueos al comercio ruso, la crisis económica en Estados Unidos y con el propósito de que sus aliados europeos den pasos igual de contundentes contra Rusia, la Casa Blanca busca la manera de prescindir de la materia prima rusa. Esto, aunque los proveedores eventuales sean países cercanos al Kremlin que, de paso, han enfrentado duras sanciones de Estados Unidos en el último tiempo.

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Un día antes del anuncio de embargo al petróleo y gas ruso hecho por el presidente Joe Biden, delegados norteamericanos se reunieron con Nicolás Maduro en Venezuela para tratar el tema. Esto se suma a que mandatarios norteamericanos y europeos también han tenido negociaciones para retirar las sanciones a Irán tras la caída de los acuerdos nucleares con ese país, aliado venezolano y ruso. Y otro actor clave en la crisis energética es el territorio árabe, en donde la Casa Blanca ha buscado contactos con los gobiernos de Catar y Arabia Saudita.

El encuentro de EE. UU. con Maduro en Venezuela

Sobre la llegada de la delegación estadounidense a Caracas, la Casa Blanca indicó que el tema de la energía estuvo sobre la mesa. “El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética, declaró en rueda de prensa la portavoz del gobierno de Joe Biden, Jen Psaki.

Maduro confirmó también la reunión, que calificó de “respetuosa, cordial y diplomática. Venezuela no tiene relaciones diplomáticas con Washington desde 2019 cuando, en su lugar, reconoció como presidente encargado al dirigente opositor Juan Guaidó e impuso una batería de sanciones a Caracas en pos de forzar la salida del líder chavista.

AFP
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Las medidas incluyen un embargo vigente desde abril de 2019 que impide a Venezuela negociar su crudo (que representaba 96 % de los ingresos del país) en el mercado estadounidense. Desde entonces, Maduro recibió un fuerte apoyo de Rusia para poder seguir exportando petróleo a pesar de las medidas punitivas.

Según el medio estadounidense The New York Times, la actual visita a Caracas de altos funcionarios del Departamento de Estado y la Casa Blanca, responde al supuesto interés de Washington de reemplazar parte del petróleo que le compra actualmente a Rusia con el que dejó de comprarle a Venezuela. Además, The Wall Street Journal informó de pedidos de inversores al gobierno de Biden para poder volver a comprar crudo venezolano.

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El gobierno estadounidense no precisó quiénes integraron la delegación del gobierno de Biden, pero trascendió que incluía a Juan González, director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional de Biden; a Roger Carstens, enviado presidencial especial para asuntos de rehenes; y a Jimmy Story, embajador de Estados Unidos en Venezuela, basado en Bogotá.

Sin embargo, las negociaciones no han sido bien recibidas en el núcleo republicano. Para el senador republicano Marco Rubio, eso sería cambiar el petróleo de “un dictador asesino con petróleo de otro dictador asesino. En Twitter, el republicano sentenció: “Que Biden organice reuniones secretas con el narcoterrorista Maduro sin siquiera informar a los venezolanos que han sufrido y arriesgado todo oponiéndose a Maduro es una vil traición.

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Acuerdo nuclear de EE. UU. con Irán y negociaciones con Arabia Saudita

En 2015, Irán cerró con seis potencias (Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) un acuerdo para limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. No obstante, Washington, durante el mandato de Donald Trump, se retiró en 2018 y reimpuso sanciones que asfixian la economía iraní. Como respuesta, Teherán dejó de cumplir sus compromisos en el marco del acuerdo.

Según la agencia de prensa iraní IRNA, el jefe de negociación de Irán, Ali Bagheri, viajará a Viena para la reanudación de las actuales negociaciones que buscan restablecer un acuerdo sobre su programa nuclear.

Según Psaki, las negociaciones relacionadas con reanudar el acuerdo nuclear también incluyeron “discusiones sobre el petróleo. Ante esto, Rusia pondría condiciones a las negociaciones del bloque con Irán. El propósito de Estados Unidos, como indica Myah Ward, sería “restringir el programa nuclear de Irán fuertemente a cambio de un alivio en las sanciones, consiguiendo un vasto suplemento de crudo iraní de vuelta al mercado global.

Francia estima que el acuerdo con Irán sobre su programa nuclear está “muy próximo, aunque alertó del “riesgo” de “retrasos adicionales” relacionados con las nuevas exigencias rusas por la guerra en Ucrania. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, calificó de “irrelevantes” las demandas de Rusia sobre el acuerdo con Irán, al estimar que las sanciones “no tienen nada que ver con el acuerdo sobre el programa nuclear.

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Con Arabia Saudita, el gobierno estadounidense ha tenido acercamientos desde febrero, en los cuales las negociaciones habrían tenido un color similar al de Irán.

Psaki señala que Brett McGurk, coordinador de asuntos en Oriente Medio y África del Norte, “fue a Arabia Saudita a discutir varios temas, incluyendo la guerra en Yemen, incluyendo la seguridad en la región y evidentemente incluyendo la seguridad energética, apuntando que “es el interés de todos reducir el impacto en el mercado global de petróleo. A esto se suman los acercamientos de la Casa Blanca con Catar para contrarrestar un posible cierre del mercado de gas natural de Rusia a Europa.