
El grupo francés de la distribución Casino anunció este viernes un acuerdo con acreedores y nuevos inversores para reestructurar su deuda y la entrada del magnate checo Daniel Kretinsky al frente de la empresa y la venta de los activos en América Latina, donde están las tres cuartas partes de sus empleados, incluidos los almacenes Éxito en Colombia.
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Acosada por una deuda de 6.400 millones de euros, la empresa, dueña de algunas de las cadenas más populares de Francia y América Latina, necesitaba la entrada de un nuevo accionista que, con otros socios, inyectará 1.200 millones de euros (1.320 millones de dólares).
Eso, unido a la conversión de parte de la deuda en acciones, diluirá el peso de los actuales propietarios y permitirá a los nuevos —además de Kretinsky, el multimillonario francés Marc Ladreit de Lacharrière y el fondo de inversión británico Attestor— controlar el 56 % del conglomerado.
El plan de Kretinsky, que precisa de varias fases de aprobación que retrasará su aplicación al primer trimestre de 2024, pretende mantener los actuales supermercados sin cierres, lo mismo que los empleos. Casino tiene 200.000 trabajadores, 50.000 de ellos en Francia y el resto en América Latina, cuyas enseñas, más rentables, están en fase de ser vendidas.
El principio de acuerdo anunciado el viernes prevé la firma en el transcurso de septiembre de un “acuerdo vinculante” en el que los firmantes se comprometen a “apoyar y llevar a cabo todas las medidas o acciones razonablemente necesarias” para completar la reestructuración. Después de eso, Casino debería someterse a un procedimiento acelerado de salvaguardia en octubre.
El conglomerado francés está presente sobre todo en Brasil (GPA) y Colombia (Éxito), así como en Argentina (Libertad) y Uruguay (Devoto Hermanos y Grupo Disco).




El plan de salvamento de este negocio cuenta con el respaldo de las autoridades francesas y de los principales acreedores, pero no de los más pequeños, que se sienten perjudicados por la pérdida de parte de la deuda contraída. De hecho, han anunciado recursos ante la Justicia.
Una vez aligerado el peso de la deuda, los nuevos propietarios tienen intención de relanzar las marcas, que cuentan con muy buenos emplazamientos de sus tiendas en Francia, sobre todo en París y en la Costa Azul.
Casino anunció este jueves unas pérdidas en 2.230 millones de euros en los seis primeros meses del año, ante el fracaso de su política de reducción de precios que no se ha traducido en un incremento de las ventas.
Este viernes indicó que revisa a la baja de sus previsiones para el conjunto del año, y reduce a la mitad su objetivo de beneficio de explotación, hasta los 214 millones de euros. Su liquidez será de 595 millones y no de 2.100 millones como preveía hasta ahora. La mitad de ese dinero se dedicará a pagar deudas con el Estado y cotizaciones sociales pendientes.
Los sindicatos del grupo mantienen su inquietud sobre la situación de la empresa pese a este acuerdo. La acción de Casino, cuya cotización estuvo suspendida este jueves en la Bolsa de París en espera de un compromiso con los acreedores y los nuevos inversores, volvió al parqué con unas caídas de hasta el 20 %, que se moderaron algo a lo largo de la jornada.
Casino está en una posición financiera crítica y el jueves informó que registro pérdidas netas de 2.230 millones de euros en el primer semestre.
Numerosos observadores destacan que en Francia los clientes consideran demasiado caros los productos de sus supermercados (Monoprix, Franprix, Casino…), pese a algunas bajadas de precios en los últimos meses.
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