Ese alto tribunal de lo administrativo frenó estas actividades en 15 pozos de Drummond por considerar que constituyen “un desacato a la orden de suspensión provisional” del ‘fracking’ en Colombia.

Esta técnica de fracturación hidráulica, rechazada por los ambientalistas, se emplea para extraer gas de esquisto del subsuelo en yacimientos no convencionales.

En consecuencia, el Consejo de Estado ordenó a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) que congele la operación de 15 pozos del campo La Loma, en el departamento del Cesar, so pena de sanciones económicas.

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La justicia dejó en suspenso el uso de la fracturación hidráulica en noviembre de 2018, mientras se evalúan sus posibles impactos en el medioambiente y la salud.

Contactada por la AFP, Drummond no quiso pronunciarse al respecto.

Sin embargo, en un comunicado de septiembre, la multinacional negó estar empleando la controversial técnica de explotación y afirmó operar con una licencia ambiental otorgada en 2016.

“Estos pozos fueron perforados verticalmente e intervenidos con una técnica de estimulación hidráulica tradicional, similar a la que se ha utilizado en el país por más de 50 años”, dijo la compañía carbonífera.

Por su parte, el colectivo independiente Alianza Colombia Libre de Fracking destacó la decisión de los jueces.

“Esto deja claro que la normatividad sigue suspendida y no se puede implementar la técnica del ‘fracking’ ni desarrollar ninguna actividad relacionada con la exploración y explotación de yacimientos no convencionales”, dijo a medios el abogado Carlos Andrés Santiago.

La alianza es una plataforma que agrupa a más de 120 organizaciones ambientales y fue la que interpuso el recurso de desacato fallado en su favor.

Especializada en la explotación de carbón, Drummond inició en 2018 la explotación de gas para abastecer una de sus minas en el departamento de Cesar.

Quinta exportadora mundial de carbón, Colombia produjo en 2018 más de 84 millones toneladas del mineral.

Junto con el petrolero, el sector carbonífero colombiano ha sido uno de los más afectados por la baja internacional de los precios de energías no renovables.