Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Leonardo Olaya   Ago 9, 2024 - 6:56 am
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Con variaciones anuales mayores al 50 % productos de la canasta familiar como las papas (97,39 %) y chocolate (51,09 %) encabezan la lista de bienes y servicios que mantienen la inflación por fuera de la meta del Banco de la República, que es de 3 %.

Anoche, en rueda de prensa, el Dane precisó que el Índice Precios al Consumidor (IPC) anualizado se ubicó en 6,86 %, cayendo así del rango del 7 % en el que estuvo en los últimos 5 meses.

De acuerdo con la entidad oficial, el indicador sigue presionado por los rubros de gasto de los hogares asociados a educación (11,20 %), restaurantes y hoteles (9,07 %), alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (9,06 %), bebidas alcohólicas y tabaco (8,01 %) y por último, transporte (6,88 %), que se ubicaron por encima del promedio nacional (6,86 %), el más bajo en los dos años de gobierno de Gustavo Petro.

(Vea también: Colombianos verían cambio en compras que hacen; no se daba desde enero de 2022)

En su cuenta de X, el mandatario resaltó el indicador apuntando: “Para el mes de julio redujimos sustancialmente la tasa de inflación a 6,86 % anual. Todo un éxito económico”, reforzando así su discurso del pasado 7 de agosto, cuando mencionó que la disminución del IPC ha sido uno de los logros de su mandato.

El dato de inflación anual en 6,86 % retoma así el proceso de contracción que se interrumpió en el segundo trimestre de este año, cuando pasó de 7,16 % en abril y mayo a 7,18 % en junio.

Adicionalmente, otros bienes y servicios claves de la canasta familiar tuvieron desempeños alcistas, como la electricidad (17,81 %), recogida de basuras (11,93 %) y combustibles para vehículos (18,06 %).

Por las regiones

En los datos presentados por la directora del Dane, Piedad Urdinola, las ciudades con mayor variación del IPC en los últimos 12 meses fueron Riohacha (7,91 %), Valledupar (7,81 %) y Sincelejo (7,50 %).

Por su parte, las capitales del país en las que se observó una menor variación del IPC anualizado fueron Villavicencio (5,42 %), Neiva (5,79 %) y Popayán (5,81 %).

El IPC del último año en Medellín fue 6,93 %, mayor al promedio nacional de 6,86 %, jalonado por las variaciones de doble dígitos en los gastos de los hogares paisas, asociados a educación (10,69 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (10,20 %).

Dinámica de julio

Para el séptimo mes de 2024 el IPC fue de 0,20 %, por debajo del 0,28 % que previeron los analistas consultados por la más reciente Encuesta de Expectativas Económicas del Banco de la República.

El índice estuvo impulsado en julio por los gastos de las familias referentes a alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,45 %), bebidas alcohólicas y tabaco (0,33 %), salud (0,24 %), restaurantes y hoteles (0,22 %) y por último, alimentos y bebidas no alcohólicas (0,21 %).

Urdinola precisó que la dinámica en la inflación del sector salud estuvo asociada a los mayores costos de los llamados servicios médicos menores, así como de los precios de los exámenes de laboratorio y los artefactos y equipos para uso terapéutico.

Por debajo del 0,20 % se ubicaron los servicios de recreación y cultura (0,02 %), mientras que subgrupos como el de muebles y artículos para el hogar, el transporte, prendas de vestir y calzado, al igual que información y comunicación, observaron variaciones negativas.

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Perspectivas

La semana anterior, en su informe al Congreso, la junta directiva del Emisor señaló que para lo que resta del año se espera que las acciones acumuladas de la política monetaria, es decir la reducción de la tasa de interés, y la disolución de algunos choques que han afectado algunos precios sigan contribuyendo a la reducción de la inflación, y que esta converja a la meta del 3 % en 2025.

Para cierre de este 2024, las proyecciones de los expertos económicos encuestados por el Banco de la República y Fedesarrollo ubican la inflación en 5,7 %. Entre enero y julio, el IPC se ubica en 4,32 %.

Analistas de Bancolombia consideran que los motores que permitieron la rápida reducción de la inflación anual entre marzo de 2023 y abril de 2024 se habrían agotado. “Ese rápido descenso del indicador ha estado mediado por una corrección del exceso de demanda, la moderación en los choques de oferta y el buen

comportamiento de las expectativas. Sin embargo, estos aspectos fundamentales estarían ya en niveles normales, tal que hacia adelante el proceso de desinflación dependerá casi en su totalidad de la fuerza del efecto indexación”, anotaron.

Esto último, según se explicó por parte de los investigadores económicos se refiere al fenómeno en donde los precios se ajustan a partir de la inflación pasada o actual, tal que le da una persistencia en el tiempo a la inflación en ciertos rubros, en particular al de servicios, que representa la mitad de toda la canasta de consumo.

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