Economistas de universidades como El Rosario y Externado coinciden en que el impacto de la pandemia del virus COVID-19 sobre la población colombiana es irreversible. Si bien la recuperación de la economía es posible (y ya hay hechos y cifras que lo confirman), el país y su productividad tuvo que dar un giro sin precedentes. 

Sin embargo, hubo sectores que, por la naturaleza de sus operaciones, se vieron obligados a cerrar desde antes, razón por la cual sus ingresos cayeron de forma desproporcionada y dramática.

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Si algo han dejado claro las cifras del Dane es que los sectores de servicios, viajes y gastronomía se vinieron abajo desde muy temprano. Lamentablemente, en la mayoría de los casos fueron muchos los empleos que se perdieron y todavía falta mucho para que se estabilicen. 

La entidad que dirige Juan Daniel Oviedo resalta que los mencionados sectores acapararon el 56 % de la contracción del mercado laboral, siendo los que tienen indicadores más alarmantes en materia de desempleo.

Pero lo bueno lo contrarresta el hecho de que muchos analistas ven en la recuperación productiva un proceso lento al que le hacen falta piezas para concretarse de manera exitosa.

“Lamentablemente, el crecimiento económico, que es determinante para las cifras de empleo, cerró muy mal el 2020. Por eso podemos decir que la recuperación va a ser todavía más lenta de lo que todos esperábamos”, le explicó a Pulzo Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

Otros sectores que todavía no dan pie con bola son algunos de los manufactureros, el entretenimiento y los servicios de alojamiento. Solo allí se habrían destruido 404.000, 387.000 y 278.000 empleos, respectivamente.

Los sectores que no dejaron de funcionar

Un informe de la Universidad Externado hizo énfasis en aquellos sectores que, por ser esenciales, se las arreglaron desde muy temprano para evitar el cese de sus actividades.

La producción de alimentos, la educación y los servicios de salud son los casos más destacables. 

“Los servicios de salud y educación siguen funcionando—los primeros con riesgos agravados para el trabajador y lo segundos a través del internet—. Pero en uno y otro caso, hay diferencias entre subsectores: los odontólogos u oftalmólogos, por ejemplo, han dejado de trabajar, y en materia educativa se ha hecho evidente la brecha entre colegios públicos y privados y, sobre todo, entre regiones del país”, expone el texto.

Lo feo: las mujeres se han visto muy afectadas

Es preocupante el balance de desempleo en cuanto a la brecha de género. Según las cifras del Dane, para el dato de desempleo de enero, 639.000 hombres salieron de la ocupación, mientras que en el caso de las mujeres el número llegó a 938.000, lo que significa que la tasa de desempleo en las mujeres fue de 22,7 %, y la de los hombres fue de 13,4 %.

“Estamos encontrando que aproximadamente por cada dos hombres que salen de la ocupación en el mes de enero de 2021, están saliendo tres mujeres“, dijo Juan Daniel Oviedo, director del Dane.