Son los vendedores informales que, en un día normal, se ven en los semáforos y esquinas de diferentes ciudades. En Bogotá, por ejemplo, son centenares de personas las que están en el limbo porque no pueden vender productos como Bon Ice, Vive 100 y Popetas, entre otros.

De acuerdo con el diario La República, la compañía Quala, fabricante de estos productos, es una de las que más se lucra por el trabajo de los vendedores informales. Pulzo intentó comunicarse con la empresa para ver si por estos días desarrolla algún tipo de programa para beneficiar a los vendedores informales de sus productos, pero no fue posible conseguir respuesta alguna porque los empleados están trabajando desde la casa.

Un informe publicado el año pasado por el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público concluyó que las marcas de productos mencionadas están entre las que más se venden en las calles de las principales ciudades. Sobre la relación comercial que tiene Quala y otras compañías con los vendedores, el estudio afirma que estas personas “pueden estar comercializando bajo la modalidad de ventas por comisión o compra-venta usando recursos propios”.

Oficina

Artículo relacionado

2 empresas más en Colombia suspenden operaciones y mandan gente a 'vacaciones'

Pulzo, además, hizo un recorrido para ver si los vendedores de estos productos aún salen a las calles de Bogotá, pero no se encontró con ninguno, lo que evidencia que sí están cumpliendo con la disposición de cuarentena decretada.

Ante la situación, la pregunta del millón es ¿de qué está viviendo por estos días esta población? Sobre el tema no hay mayores certezas, pero buena parte de ellos recibe por estos días mercados con productos no perecederos de parte de entidades del Distrito como la Secretaría de Integración Social, de Desarrollo Económico y el Ipes, en Bogotá.

“Estamos apoyando a los vendedores informales con entregas de comida. Los que no están registrados en el IPES y en la Secretaría de Gobierno nos pueden pedir ayuda igualmente hemos ayudado habitantes de calle y trabajadoras sexuales”, afirmó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Sobre el dinero que dejarán de ganar los vendedores informales, el año pasado, de acuerdo con una vendedora de BonIce, se conoció que al día pueden ganarse entre 8.000 y 2.000 pesos, todo depende del lugar y el número de horas que trabajen.

“Yo salgo todo el día a trabajar, a asolearme y a aguantar sed”, explicó la señora, consultada por un ‘youtuber’. “Trabajo de 8 de la mañana a 6 de la tarde”. “Lo que me queda de ganancia son 6.000 o 7.000 pesos diarios”.

Además, la señora detalló el margen que le queda por cada producto que vende de los que fabrica Quala:

  • Popetas mix (megapaquete): lo vende en 1.500 y le gana 160 pesos.
  • Popetas mix (paquete pequeño): lo vende en 500 y le gana 110 pesos.
  • BonIce doble: lo vende a 700 y le gana 100 pesos.
  • BonIcessote: lo vende a 500 y le gana 80 pesos.
  • BonIce: lo vende a 200 y le gana 60 pesos.

De acuerdo con la Alcaldía de Bogotá, los vendedores informales que no estén en el Registro Individual (RIVI) pueden escribir al correo lnmorenom@ipes.gov.co. Una vez recibida está información, será contrastada con las bases de datos para recibir un apoyo en esta época difícil de cuarentena.