Como Medellín es el centro de operaciones de Viva Air, es la ciudad que más fuerte siente el incremento de los precios producto del cierre de operaciones de esa aerolínea. Según los últimos reportes de Kayak el valor promedio de los pasajes nacionales aéreos para y desde Medellín han subido 21% desde el martes pasado, llegando a $358.826.
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Para el análisis, la empresa observó los precios promedio de los vuelos dos días antes y dos días después del anuncio oficial de Viva, y se tomaron en cuenta solo las principales ciudades del país.
Los vuelos a Bogotá pasaron de costar $392.769 a $426.712, un incremento de 9%. En tercer y cuatro lugar se encuentran Santa Marta -con un precio de $513.994 y un aumento de 7%- y Cartagena con $504.296, 4% más que en el periodo previo.
“El cese de operaciones de Viva Air en Colombia ha sido una noticia lamentable para la industria. Desde Kayak, seguimos trabajando para que, a través de nuestras herramientas, los pasajeros puedan encontrar opciones que les ayuden a superar este momento”, indica Alejandro Lombana, senior regional manager para Colombia, Ecuador y US Hispanics de Kayak.
San Andrés fue el único destino que presentó una reducción de precios, con -4%. Se trata, además, de uno de los municipios más afectados por la cancelación de vuelos de Viva.
“Para el caso de San Andrés, de 33 vuelos diarios que tenían, se baja a cerca de 14, ya que solo Viva canceló 14 de los mismos desde diferentes ciudades del interior del país. El promedio de ocupación hotelera pasó de 70% a 20%”, explicó José Andrés Duarte, presidente de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia.
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El buscador de viajes Viajala también reportó aumento de precios, y señaló que las pérdidas de los viajeros con vuelos cancelados pueden llegar al 157% del precio original en las principales rutas que eran operadas por Viva.
El incremento en los tiquetes tienen una lógica de mercado, al haber menos sillas disponibles, ya que no hay oferta por parte de Viva Air, los pocos asientos se encarecen.
Sin embargo, esto no tiene que ver con especulación. Por el contrario, las aerolíneas han puesto a disposición de los pasajeros afectados por el cierre de la low cost, es decir, aquellos que pagaron por sus viajes y se quedaron en tierra, sus aviones.
Avianca, Latam, Easyfly y Satena han llenado sus cupos con pasajeros de Viva e incluso han dispuesto de vuelos adicionales para que la mayor cantidad posible sean protegidos. Más de 7.500 pasajeros han sido movilizados bajo la modalidad de protección.
La Aerocivil reportó por ejemplo que Avianca ha movilizado a cerca de 950 pasajeros afectados desde y hacia San Andrés Islas, con 10 operaciones adicionales. Por su parte, Latam dispuso de 30.000 sillas adicionales durante la semana. Y hasta Terpel donó combustible a Satena para que pudiera hacer vuelos adicionales.
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Y en redes sociales los usuarios agradecen la generosidad de estas empresas: “Me tocó vivir este duro momento con @VivaAirCol desde Cartagena, pero quiero agradecer a @Avianca por el apoyo, las filas en el aeropuerto estuvieron largas pero me ayudaron con mucha efectividad en el counter. El personal, muy atento, con su característica amabilidad”, trinó el usuario Pedro José Pallares.
En ese mismo espacio la aerolínea ha desplegado una campaña en a que dice “cuando el país está en crisis no importa de qué color es nuestro corazón, Avianca es Colombia”.
Latam, pese a no ser colombiana, tampoco se ha quedado atrás y ha movilizado a más de 2.100 pasajeros de Viva de forma gratuita. Su campaña en redes se denomina “Colombia debe seguir volando”
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