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Este martes, Messi llegó antes de las cuatro de la tarde, hora local, al aeropuerto privado de Le Bourget, en las afueras de París, y aún sin haber confirmado la firma del contrato apareció –para alegría de los cientos de fans que esperaban- con una camiseta en la que se leía “Ici c’est Paris”, uno de los cánticos de su nuevo equipo.
Aclamado por los fans allá por donde iba, desde el mismo aeródromo hasta el hotel de lujo en el que ha pasado la noche, Messi pudo comprobar que el PSG y sus seguidores están dispuestos a poner la alfombra roja a sus pies.
“El club y su visión responden perfectamente a mis ambiciones. Sé hasta qué punto los jugadores y el staff son talentosos aquí. Estoy determinado a construir, con ellos, algo grande para el club y los hinchas“, dijo Messi en unas declaraciones difundidas por el club a última hora del martes, tras pasar el examen médico y confirmar la contratación, por dos temporadas y posibilidad de una tercera.
Messi se une así a varios de los mejores jugadores del mundo, como Neymar o Kylian Mbappé, y llega tras no haber podido renovar con el Barça, una opción que hasta hace menos de una semana parecía impensable. El argentino también jugará con su antiguo contrincante Sergio Ramos, excapitán del Real Madrid y fichado también por el PSG esta temporada.
La pésima situación financiera del club barcelonés y la gestión ávida del dirigente catarí del PSG Nasser Al-Khelaifi han dado un giro total al mercado internacional, convirtiendo a Messi en un jugador de la Liga francesa en cuestión de un par de días y tras 17 temporadas en el Barça.
El objetivo de Al-Khelaifi es vencer por fin la Liga de Campeones, la misma que Messi, de 34 años, levantó en cuatro ocasiones con el Barcelona.
(Vea también: El golazo que se anotó ESPN con los derechos de transmisión de la liga francesa)
Gracias a una excepción que abrió la Liga francesa, que reserva determinados dorsales para los porteros, Messi portará el número 30 de sus dos primeras temporadas en el Barcelona y no el 10, que lo mantiene Neymar, a pesar de habérselo ofrecido al argentino.
“La llegada de Leo al seno de un equipo de clase mundial confirma la pertinencia y el éxito de nuestra política de contrataciones”, destacó Al-Khelaifi en el comunicado de la firma.
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