Por eso los planes del Sky cambiaron, y aunque sin descuidar a Froome, los gregarios tenían el trabajo de ayudar a Thomas a conservar la camiseta de líder, de la que se adueñó desde la etapa 11.

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Así entonces, el líder triunfó en 2 etapas consecutivas (11 y 12) y superó lo que hizo cuando participó en ediciones pasadas del Tour de Francia, donde sólo había conseguido 1 etapa en el 2017.

A sus 32 años, Thomas gana la primera grande de su carrera (Giro, Tour y Vuelta),  cosa que le “llevará tiempo de asimilar”, según confesó el propio ciclista.

“Es increíble estar con el maillot amarillo, junto a Chris Froome, él me ha ayudado mucho, somos amigos, es el mejor corredor que nunca hemos tenido. Esto es algo que no lo puedo creer, necesito tiempo para asumir esto”, confesó luego de la contrarreloj final.

Por su parte, el Sky también alcanzó el tercer lugar en el podio, pues Froome logró ser el segundo más rápido en la ‘crono’, tiempo que le permitió recuperar su lugar en la clasificación general, que jornadas anteriores le quitó Primoz Roglic.