“Cometimos un error el primer día con Nairo, en el cambio de bicicleta. Fue un poco culpa mía”, confesó el costarricense en entrevista con Espn.

A 3.3 kilómetros de la meta de la primera etapa, Quintana rompió sus 2 llantas con un bordillo y tuvo que detenerse para que los técnicos hicieran los arreglos correspondientes. Los gregarios aparecieron cuando el colombiano ya se había recuperado.

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No obstante, cabe mencionar que después de ese percance Eusebio Unzué, director del equipo, aseguró que el encargado de ceder la bicicleta al colombiano, José Joaquín Rojas, se vio afectado en una caída masiva.

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Desde ahí, Nairo tuvo que remar contra la corriente, aunque no con el apoyo completo de su equipo, teniendo en cuenta que el Movistar no solo pretendía llegar al podio con el colombiano, sino también con Mikel Landa, según confesó Alejandro Valverde.

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En ese sentido, Quintana también se vio descuidado por sus gregarios cuando Landa, en la etapa de pavé, sufrió una caída y todo el equipo se retrasó para esperarlo, dejando solo al boyacense en el grupo de la punta.

Sin embargo, el ‘escarabajo’ de a poco fue mejorando su rendimiento y escalando posiciones, pero los golpes que sufrió en la etapa 17, donde salió victorioso tras coronar en la montaña; y en la 18, le impidieron mantener un buen ritmo que le permitiera meterse en el podio final.

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Este sábado, el colombiano terminó en el puesto 10 de la clasificación general, tras concluir la penúltima etapa del Tour, mientras que su compañero de equipo Mikel Landa se ubica en el séptimo. A falta de una jornada, el Movistar no logra entrar en el podio y tampoco en el ‘top 5’ de la ronda gala.