El defensor colombiano Santiago Arias se encuentra cerca de jugar en el fútbol estadounidense, luego de que este acumule seis meses de inactividad luego de su irregular paso por el Granada de España.

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‘Sport Italia’, medio popular y de reconocimiento en suelos italianos, publicó: “El defensa colombiano Santiago Arias, nacido en 1992, se encuentra actualmente libre tras su última experiencia cedido en el Granada. De acuerdo a lo recogido en exclusiva por nuestra redacción, el exdefensor de los ‘colchoneros’ está a un paso del acuerdo definitivo con el Cincinnati Football Club, de la MLS“.

Además, los mismos medios de comunicación italianos afirman que el defensor que también portó la casaca del Atlético de Madrid está entrenando la pretemporada con Cincinnati y que, aunque las negociaciones entre ambas partes están muy adelante, aún no hace parte de la plantilla de este equipo de la MLS.

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Recordemos que en 2020, Arias tuvo una lesión con la Selección Colombia que lo alejaron de las canchas y que le provocaron no volver a ser el gran referente en defensa, y, desde entonces, el antioqueño no ha podido volver a ser figurar, como lo hizo cuando defendía los colores del Sporting de Lisboa y el PSV.

Del mismo modo, Santiago se encuentra a la espera de finiquitar su transacción al modesto club de Estados Unidos, el cual, querrá brillar en las competencias que tendrán en el presente año.

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Luego de muchas idas y vueltas, y de estar en la órbita de muchos más clubes del balompié internacional, el lateral estaría cerca de convertirse en la nueva cara del Cincinnati Football Club.

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Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.