La lucha del deporte practicado por mujeres en Colombia ha sido ardua. Un país (y un mundo) que originalmente tenía en su imaginario que solo los hombres se exponían a largas jornadas de entrenamientos, regímenes de alimentación y esfuerzos casi sobrehumanos que alcanzaban lo que llamamos el ‘alto rendimiento’, hoy por primera vez se agolpará frente a sus televisores para apoyar una Selección Colombia de Fútbol Femenina.

Lo que significa este día también parece calara en dos grandes ciclistas de nuestro país, Nairo Quintana y Rigoberto Urán, quienes enviaron sus mensajes de admiración y apoyo para las futbolistas lideradas en el campo por Linda Caicedo:

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El deporte femenino en alto

La cita es con la gloria, ya traducida en lo que es la clasificación histórica a una final mundialista, pero el agradecimiento es con ellas, su forma de derribar barreras y con todos aquellos que creen en el deporte practicado por las “niñas”. Porque aunque este sea un término usado generalmente de manera despectiva pero supuestamente “inofensiva”, hoy es una realidad que la edad de las mujeres que hoy por hoy hacen vibrar un país, es muy cercana a la que se tiene en la niñez.

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Foto: Federación Colombiana de Ciclismo.
Foto: Federación Colombiana de Ciclismo.

El ciclismo también ha vivido su lucha, con la realización de la Vuelta a Colombia Femenina, el Tour Femenino y con el gran esfuerzo que hacen año a año las escuadras nacionales por mantenerse en un inestable calendario. Además, el sueño de tener una representante en un equipo World Tour se está cumpliendo con Paula Patiño, pero el camino por recorrer todavía se ve extenso. Los desafíos, al igual que en el fútbol y otros deportes, también han pasado por las líneas de la discriminación de género y el poco apoyo a esta rama por parte de los privados, las instituciones y la afición.

Sin embargo, hoy hay un nuevo aliciente, hoy hay inspiración y motivos para seguir adelante a pesar de las barreras que se adicionan a la que de por sí, ya es una sacrificada carrera por el rendimiento. Hoy es el fútbol, ojalá mañana el ciclismo.