Entre más dura una racha, más fácil se puede romper, y así le sucedió al Once Caldas que no había perdido este año en Palogrande. Sumaba 12 puntos, producto de tres victorias, tres empates; pero ayer en el séptimo juego por Liga en casa, perdió.

Un partido donde el equipo local tuvo la iniciativa y el visitante se paró muy bien defensivamente. El dominio total del balón fue del cuadro caldense, pero careció de profundidad, los acercamientos de la primera parte fueron remates de media distancia. El visitante solo aguantó y aguantó. Sin duda, su idea era convertir la única oportunidad que tuviera, aprovechando alguna salida rápida y así fue.

En los 10 minutos finales de la primera mitad, el Once Caldas estuvo a punto de abrir el marcador con un disparo de Robert Mejía que se estrelló en el horizontal  y otros tiros desviados de Marlon Piedrahita. Sin goles terminó la primera mitad.

Sin sustituciones salieron los equipos para el segundo tiempo, y como en el primero, Once Caldas fue el de toda la iniciativa y Bucaramanga continuó con su estrategia; la de aguantar y estar atento para aprovechar cualquier llegada lejana.

Transcurridos algunos minutos, Diego Corredor hizo dos cambios para buscar ganar el partido; entraron Diego Valdés y Jesús Murillo por Nelson Quiñones y Dannovi Quiñones; aunque la intención era buena, no dio frutos.

Por su parte, el equipo visitante realizó tres modificaciones; Ingresaron al terreno de juego Juan Marcelin, Yeison Moreno y Johan Caballero y salieron Kevin Pérez, Dayro Moreno y Sherman Cardenas; cambios que le dieron ataque a Bucaramanga, presencia y ofensiva y el gol de la victoria.

A minuto 72, por medio de una salida rápida del conjunto leopardo, se abrió el marcador para la visita, gracias a una anotación de Yeison Moreno. El gol, inicialmente fue anulado por fuera del lugar, pero tras el llamado del VAR, el central del juego, Bismark Santiago, lo decretó como gol legitimo.

Cambió totalmente el panorama y el cotejo para Diego Corredor se puso ¨color de hormiga¨, no supo que hacer en los últimos 20 minutos de juego. El equipo lució enredado, y como es usual, sin variantes o alternativas de juego. Para el conjunto visitante, fue muy sencillo cuidar el marcador.

De esta manera, Once Caldas acumula cinco partidos sin ganar por Liga y Copa, y para muchos, el equipo se encuentra en un bache futbolístico que pone en riesgo la clasificación por el calendario que se viene. De igual forma, el juego mostrado no fue malo, pues dio visos de lo demostrado en el inicio de torneo. Solo queda poner el pecho a la tempestad, corregir e intentar superar el duro momento.

El blanco se queda séptimo con 21 puntos y Bucaramanga sube al octavo lugar y queda con las mismas unidades. El próximo juego del Once Caldas será por Copa Betplay frente a Deportes Quindío el jueves. Los Búcaros harán lo mismo frente a Envigado.