Once Caldas publicó en su página web un comunicado en el que expresa su inconformidad con Carlos Ibargüen, delantero de Cortuluá, quien declaró ante las cámaras de Win Sports, que los futbolistas del cuadro manizaleño se habían vendido por 700 millones de pesos para ganarle al conjunto tulueño en la última fecha de la Liga Águila, compromiso que terminó 2-1 a favor del Once y resultado que envió a Cortuluá a la B.

La primera parte de la misiva pide que la Dimayor actúe frente al caso:

El artículo continúa abajo

“La institución solicita a la Dimayor adelantar los procesos que sean necesarios para defender el buen nombre del Once Caldas y de sus integrantes y para castigar de forma ejemplarizante el comportamiento irresponsable del jugador, quien puso en tela de juicio la honorabilidad de los miembros del equipo caldense al acusarlos de cometer conductas antideportivas”.

Entre tanto, en el complemento de la comunicación, el Once Caldas advierte que llevará a la justicia ordinaria esta situación:

“El equipo caldense, independiente del proceso que realice el ente rector del fútbol colombiano, interpondrá las acciones legales correspondientes ante los estrados judiciales para que el señor Ibargüen responda por los delitos de injuria y calumnia en los que incurrió en sus declaraciones a través de Win Sports”.

Por su parte, Iganacio Martán, máximo dirigente del Cortuluá, defendió al jugador en entrevista concedida a Caracol Radio, medio ante el cual dijo que había sido un error del futbolista hablar así, pero que también hubo culpa del periodista por abordarlo en caliente, ya que la nota fue hecha justo al término del partido.

A continuación, las declaraciones de Ibargüen: