Nairo Quintana se cayó en la etapa 8 del Tour de Francia y desde que se vieron las primeras imágenes del momento en el que se fue al piso había preocupación en torno a lo lastimado que pudo haber quedado. Sin embargo, pronto llegó una primera señal de que las cosas no estaban tan mal, pues el líder del equipo Arkea terminó la fracción junto a todos los favoritos de la competencia, sin ceder tiempo alguno en el repecho final.
Esa sensación de que Nairo no estaba tan mal fue confirmada por él mismo cuando dialogó con varios medios de comunicación luego de la etapa de este sábado. El colombiano reconoció que tenía heridas en las muñecas y las rodillas, pero también declaró que cree que no revisten mayor gravedad.
“Ya está pasando la adrenalina. Uno en carrera sigue como si nada. Después comienzan a salir los dolores, pero parece que no es nada grave”, declaró Quintana cuando le preguntaron por lo serias que eran las heridas que tenía.
El tema es de vital importancia, teniendo en cuenta que la etapa de este domingo es clave en la disputa por los primeros puestos de la clasificación general. Se trata de la segunda etapa de alta montaña, que tiene un final con el ascenso a un puerto de primera categoría.
Está presupuestado que todos los favoritos del Tour vayan al límite en la etapa de este domingo y los colombianos ruegan para que Nairo esté en óptimas condiciones y no ceda tiempo.
“Me he caído, pero estoy bien, espero que mañana no tenga problemas, que pueda correr bien (la etapa) y acabar con los mejores”, concluyó Quintana sobre lo que piensa de la jornada de este domingo.
El boyacense está en el puesto 11 de la clasificación general, a dos minutos y 10 segundos del líder, el esloveno Tadej Pogacar.
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