Jiménez contó detalles del encuentro con Edwin Cardona y Wilmar Barrios en una entrevista con el medio ‘Código de barras’ y destacada por la agencia TN, en donde señaló: “Hubo sexo con los jugadores de Boca. Es mentira que fueron a cortarse el pelo, jamás sacaron una tijera”.

Y agregó: “Nos obligaban a tomar whisky y nos revoleaban los celulares para evitar fotos”.

También los acusó de querer drogas: “Pedían cocaína y porro por celular, tomaban absenta [una bebida alcohólica] y revoleaban una cuchilla”.

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Luego aclaró que su embarazo se interrumpió por este incidente: “Perdí a mi hijo por lo que pasó aquella noche. No quiero plata, solo busco justicia por el bebé que llevaba en la panza”.

Finalmente, expresó que se siente en peligro: “Tengo miedo que un hincha de Boca me pegue un tiro por la calle por haber denunciado a los jugadores”.

El caso venía siendo manejado por los abogados de Boca Juniors, quienes habrían llegado a un acuerdo económico con la otra mujer involucrada en el escándalo para que el caso se cerrara y los cuales estarían buscando lo mismo con Jiménez, según lo informó la página de TyC Sports.

Lo cierto es que el tema se manejaba con perfil bajo y no se sabe lo que pretende esta mujer con su nuevo testimonio, ya de después de la reunión con los futbolistas había dicho que no era prostituta, que no había sido violada y que no había sido amenaza en el lugar con cuchillas, como se especuló inicialmente.