El jugador del Sporting Kansas City, de 23 años, violó las reglas de integridad de juego y estándares de conducta de la Liga Profesional de Fútbol (MLS), advirtió el ente rector del fútbol estadounidense.

La investigación comenzó el 5 de julio pasado, poco después de que Hernández revelara a los directivos del Kansas City que estaba preocupado por su seguridad debido a su adicción al juego y a las deudas que había contraído por apostar.

La MLS y el club informaron a las autoridades y proporcionaron apoyo y asistencia al jugador.

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La MLS contrató a una firma especializada de abogados para realizar una investigación independiente, que no halló pruebas de que Hernández haya apostado a favor o en contra de su propio equipo.

Tampoco se estableció que la integridad de algún partido de la MLS hubiera estado comprometida como resultado de las acciones de Hernández, que estaba suspendido provisionalmente de la actividad futbolística desde julio pasado.

Pero la sanción se produjo de todos modos, y el propio Hernández se pronunció diciendo que recibe tratamiento desde mitad de año, agradeció la ayuda del club y manifestó su deseo de volver pronto a las canchas.