Y un día lo logró. Atlético Nacional volverá a definir un título del fútbol profesional colombiano, instancia a la que no llegaba hace 4 años y donde no celebra hace 5.

El verdolaga acaba así una racha negativa que inició con la recordada final perdida ante Deportes Tolima en el Atanasio Girardot. Desde ese 9 de junio de 2018, para el ‘rey de copas’, la Liga colombiana ha sido una pesadilla.

Y es que el verdolaga acumulaba caída tras caída, con procesos fallidos de diferentes estilos de cuerpos técnicos. La directiva paisa intentó de todas las maneras: extranjeros, subcampeones de Copa Libertadores, campeones del mundo, mundialistas, viejos conocidos históricos y entrenadores de la casa: y ninguno lograba llegar a la final. Este es el recuento:

(Vea también: ¿Exageraron en el costo? Tolima confirmó precios de boletas para final contra Nacional)

  • Segundo semestre de 2018: Luego de perder la final ante Tolima y salir eliminado de la Libertadores; Nacional despidió a Jorge Almirón y dejó a Hernán Darío Herrera como encargado. El ‘Arriero’ cogió a un equipo golpeado y no logró ni siquiera clasificar entre los 8 primeros, pese a ganar la Copa Colombia.

Primer semestre de 2019: Con Paulo Autuori al mando y la sanción del TAS de no poder fichar jugadores en un comienzo, Nacional navegó entre buenas y malas el primer torneo del año y clasificó como quinto en el ‘todos contra todos’; pero luego cayó estrepitosamente en su cuadrangular, terminando último por debajo de Junior, Tolima y Cali. Lo que ocasionó la salida del entrenador brasilero.

  • Segundo semestre de 2019: El verde lo intentó esta vez con un ídolo: Juan Carlos Osorio tomó el mando y el inicio fue ilusionante, pero el equipo se fue cayendo de a poco. Nacional fue líder en el ‘todos contra todos’, pero su rendimiento llegó a la baja a los cuadrangulares, donde terminó tercero; sumando su tercera eliminación consecutiva.
  • Liga Colombiana 2020: el torneo que fue interrumpido por la pandemia y se jugó a lo largo del año tuvo a Osorio aún a cargo de Nacional. Sin embargo, esta parte del proceso mostró la declive del verde y del ‘mister’. Luego de una derrota estrepitosa ante Millonarios, Juan Carlos Osorio salió del equipo y Alejandro Restrepo tomó el encargo. El equipo clasificó a la fase final, pero se quedó por fuera en la primera llave ante América.

(Vea también: Así se jugará la final de la Liga BetPlay entre Tolima y Nacional)

  • Primer semestre de 2021: A la casa verde llegó un técnico mundialista y además campeón en el FPC. Alexandre Guimaraes aceptó el reto y el resultado fue el mismo: un equipo con momentos brillantes, pero que sufría en los momentos importantes. El verde fue eliminado de la Copa Libertadores, pero fue primero en el ‘todos contra todos’. Pero, una vez más, el sueño del campeonato se esfumó en el inicio de las finales. Equidad lo dejó por fuera en los cuartos de final y ocasionó la salida del entrenador costarricense.
  • Segundo semestre de 2021: cansados de buscar por fuera, en Nacional se la jugaron con Alejandro Restrepo. Un joven entrenador de la casa, con buen pasado por las divisiones menores. Pero la historia se repitió. El verdolaga inició bien el torneo, ganó juegos importantes pero en la recta final del ‘todos contra todos’ se fue desinflando, con un punto que acabó con todo: la derrota en el Atanasio ante Millonarios. Una vez más primeros del torneo, y una vez más pasando penas en el cuadrangular.

(Vea también: ¿Le tiene miedo al Tolima? Actor hincha de Nacional se confesó en redes sociales)

El fin de la racha

Para el presente semestre, los directivos verdolagas, en medio de dudas, decidieron continuar con Restrepo; pero la relación no daba para más. El inicio fue irregular y la falta de decisiones tempranas le costó la eliminación de la Copa Libertadores. Así, en la fecha 9 tras caer en Bucaramanga, al inexperto entrenador le dijeron adiós y esa ‘papa caliente’ la asumió el ‘Arriero’ Herrera.

Lee También

El histórico exjugador fue práctico y se esmeró en generar una comunión entre el grupo de jugadores, y transmitirle eso a la afición verdolaga. Así, con un juego irregular por momentos, y con más pundonor que fútbol, logró consolidar un estilo con el que consiguió romper la maldición de 4 años y llevar a Nacional a jugar una nueva final del fútbol colombiano.