Fue uno de los volantes colombianos más destacados de finales de los años 90 y comienzo del Siglo XXI. Sin embargo, como en el caso de varios jugadores fue muy difícil que creyeran en él en un equipo profesional. Cuando lo consiguió de inmediato despegó su carrera.
Atlético Nacional recibe al Deportivo Pereira por la fecha 19 de la Liga de Colombia. Los verdolagas todavía luchan por ser cabeza de serie y quedar entre los dos primeros de la tabla de posiciones, cupo que pelea con Tolima y Millonarios.
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Con menos de 1,70 metros, Mauricio Serna soñaba con ser futbolista y tenía una excelente técnica. El pasado deportivo de los Serna estaba ligado a Rafael, tío-abuelo de Mauricio, que en 1948 marcó historia al anotar el primer gol en la historia del fútbol profesional colombiano. Fue en el duelo entre Atlético Municipal y Universidad Nacional en el Hipódromo de San Fernando en Itagüí.
Danilo Gómez Herrera escribió sobre los inicios del ‘Chicho’ Serna para ‘El Diario’, un periódico de Pereira, en 2019. Allí cuenta que en 1988, y ya con 20 años, al joven volante nada que se le daba la oportunidad. Estuvo cerca de firmar con el Independiente Medellín, pero no se concretó y hasta viajó a Bogotá a probarse en Millonarios y el ‘Chiqui’ García dijo no.
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Hugo y Horacio Tobón lo vieron en varios torneos en Medellín y decidieron llevarlo a Pereira a su equipo aficionado. En 1990 el Deportivo Pereira armó un equipo muy joven al mando de Óscar Héctor Quintabani que tenía su primera experiencia como técnico en la máxima categoría. Por fin con 22 años el ‘Chicho’ cumplió su sueño de debutar como profesional.
Los ‘matecañas’ fueron conocidos como ‘El kínder de Quintabani’ por su juventud y cumplieron una buena tarea. Finalizaron en el décimo puesto a solo 4 puntos del octavo lugar que los hubiera llevado a jugar las finales. El ‘Chicho’ disputó casi todos los partidos de la temporada y anotó 4 goles. Al volante se le reconoció siempre por su fuerte marca, aunque en sus inicios era mediocampista ofensivo.
La temporada de Serna sería tan buena que lo quisieron varios clubes, pero el antioqueño decidió volver a su tierra y firmar con Atlético Nacional. En su primera temporada, 1991, logró ser campeón con los verdolagas y de a poco se fue consolidando. Llegó a tener el número 10 y más adelante lo retrasaron a la primera línea. En 1998 lo fichó Boca Juniors y con los Xeneizes vivió sus mejores momentos.
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