Son pocas las situaciones favorables en medio de una tragedia natural como la que vive Estados Unidos y que afectó a cientos de familias con el paso del huracán Ian, sin embargo, en medio de las tormentas y de los fortísimos vientos que golpearon al estado de La Florida, una situación particular se presentó y la misma alegró a todos los golfistas de una zona residencial.

Tras días sin luz y en medio de los cuidados para afrontar la situación, los vecinos de una zona residencial vieron cómo desde las cañerías y alcantarillas empezaron a emerger bolas de golf, un hecho particular y que llamó la atención de los habitantes de la zona, quienes vieron cómo poco a poco se acumulaban las esferas en una especie de jardín.

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Fueron un par de días en la que esta situación se mantuvo y eso se tradujo en una increíble cantidad de bolas que, seguramente, superaban las 1.000 y le dio la posibilidad a los golfistas de hacer un negocio con estas o, por lo menos, aumentar su ‘stock’, teniendo en cuenta la cantidad de estas que gastan los golfistas aficionados.

El valor promedio de una docena de bolas nuevas de golf, en Estados Unidos, es de 29 dólares ($ 131.000), lo que se traduce en una increíble ganancia para quien se quede con el botín y, aunque no se sabe ni la marca ni la referencia de estas bolas, lo cierto es que hay algunas que pueden aumentar ese precio.

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Bajo este panorama, parece que para los vecinos de esa zona no todo fue tan malo y, aunque muchos se preguntan cómo llegaron las bolas de golf a las cañerías, lo cierto es que, teniendo en cuenta la amplia cantidad de campos de golf que existen en la Florida y la gran cantidad de bolas que se botan por jugador, los lagos las llevaron allí y entre los vientos y la cantidad de agua salieron a flote.

Regalo del huracán Ian a golfistas de Estados Unidos:

 

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