Si hay una fecha dolorosa para los hinchas del Deportes Tolima, esa es la del 23 de abril de 2006: Un día en que la muerte y no el fútbol fue la protagonista principal de aquel nefasto domingo, en el que el ‘Vinotinto y Oro’, comandado por el técnico ibaguereño Jorge Luis Bernal, desplegaba la magia de su fútbol por las canchas del país. En una temporada en la que terminó siendo protagonista.

En aquella nefasta jornada, una tractomula en la que viajaban un numeroso grupo de ‘guerreros’ de Ibagué a Armenia se volcó a su paso por la peligrosa vía de ‘La Línea’, en el sector de Villaflor, a seis kilómetros de Calarcá (Quindío).

El vehículo llevaba 35 toneladas de cemento y fueron problemas mecánicos los que causaron este accidente, en el que por desgracia murieron tres jóvenes hinchas.

En el hecho perdieron la vida de Yeimi Alexander Guzmán, un menor de 13 años, al igual que Víctor Alfonso Tícora Guerrero de 18 años y Gabriel Hernando García, quien después de una larga agonía falleció. A su vez, 13 más resultaron con heridas de consideración, entre los que se encontraban Cristian Vásquez Casilimas, Wílmer Alejandro Baraja, Fabián Reina, Alex Urueña y Mario Gómez.

El conductor del automotor, de plazas FKQ 622, y quien fue identificado como William García Murcia, también tuvo sendas lesiones. Producto de ese brutal accidente de tránsito, Vásquez Casilimas perdió la movilidad de sus piernas y ese mismo año, en otro trágico hecho, a su hermano, Juan David, quien murió a los 13 años arrollado por un camión en la vía que de Ibagué conduce a Alvarado.

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Dramático

En entrevista con el periódico El Tiempo, Reina recordó en ese entonces la dantesca escena, previo al duelo de la fecha 13 del Torneo Apertura de ese año entre el conjunto de la ‘Tierra Firme’ y Deportes Quindío, que ganó el cuadro cuyabro 2-1. En aquella tarde, el resultado fue lo de menos para una afición que, a través de la radio, tuvo que enterarse de la infausta noticia que movió fibras.

“Nos vamos a matar. Dios mío nos vamos a matar, gritábamos todos. Nos abrazamos, nos pusimos histéricos y llorábamos. La mula descendía a toda velocidad. De pronto fue el golpe. Quedamos ciegos por el cemento en los ojos”, indicó Reina, quien fue recluido en el hospital San Juan de Dios de Armenia luego del violento suceso, que sin duda marcó su existencia.

“Del día del accidente recuerdo que la mula se varó por Cajamarca. Antes de llegar al peaje, entonces caminamos y nos colgamos en otro camión. Más adelante, el Ejército nos bajó y estuvimos esperando hasta que esa fue la única mula que pasó y ahí nos escondimos. Duré tres días en estado de coma y salí cuadripléjico del hospital“, contó Vásquez al diario El Nuevo Día.

Y es que desde las 9:00 p.m. del sábado, varios de ellos salieron a pie desde la capital tolimense a buscar transporte en el camino. A las 8:00 a.m. del domingo lograron subirse a la tractomula, la misma que se volcó casi sobre las 11:45 a.m. Un instante que partió en dos la historia de una barra, que por ese entonces se ilusionaba con ver a su equipo del alma alcanzar la segunda estrella en su escudo.

“Desafortunadamente, el fútbol tiene que ver con este drama y no debería ser así. El fútbol es para disfrutarlo. En lo económico el equipo ha tratado de ayudar, pero muchas situaciones se nos salen de las manos. Solo nos queda enviarle un saludo de condolencia a la familia’‘, dijo por ese entonces, en diálogo con El Tiempo, Ricardo Salazar, quien fuera gerente del Deportes Tolima.