Desde sus primeros partidos con el Envigado llamó la atención su calidad técnica a pesar de ser un jugador de gran altura, algo que no es muy común. El antioqueño vivió un buen momento en Argentina, pero su salida no fue la mejor ni en lo futbolístico y mucho menos en lo personal. Nunca se logró aclarar qué pasó realmente.

A mediados de 2010 un grupo inversor compró parte de los derechos de Giovanni Moreno y terminó en Racing Club que pagó otra parte, era una figura legal que utilizaba mucho el club argentino para llevar refuerzos. Tuvo un buen arranque, tanto que Rubén Paz, uno de los máximos ídolos del equipo, dijo: “No es un jugador para tener sólo seis meses o un año. A Giovanni hay que tenerlo muchos años. El esfuerzo económico debería hacerse en este caso”.

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En ese primer semestre Racing ocupó el sexto lugar. El colombiano tuvo una grave lesión de rodilla en febrero de 2011 y regresó hasta septiembre. El técnico era Diego Simeone y ‘la academia’ fue subcampeón por detrás de Boca Juniors. ‘Coco’ Basile sería el reemplazo del ‘Cholo’ Simeone que se marchó al Atlético de Madrid, pero el experimentado entrenador renunció en abril de 2012 por los malos resultados y tras el episodio de Teófilo Gutiérrez que sacó un arma en el camerino luego de un clásico ante Independiente.

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Era muy malo el momento que vivía Racing y en ese episodio de Teo también se había visto involucrado Giovanni Moreno al intentar respaldar de alguna manera a su compatriota. Llegó Luis Zubeldía y no tenía en los planes al volante colombiano en el once inicial. A mediados de mayo la directiva le habría comunicado a Moreno que no iban a contar más con él, una sorpresiva decisión porque según el representante del jugador en el pasado el club rechazó millonarias ofertas desde Europa.

El 22 de mayo de 2012, Giovanni salió del entrenamiento junto a Federico Santander. En la intersección de las calles Belgrano y Alsina, cerca al estadio de Racing, un vehículo los cerró y se bajaron tres hombres. Comenzó una “charla” de varios minutos que se fue convirtiendo en amenaza. Le decían que lo admiraban, pero estaba robando al equipo por su bajo nivel y que se debía ir. Un hombre sacó un revólver y algunas versiones aseguraron que lo puso en la rodilla del antioqueño y amenazó con “dañarle la carrera de por vida”. Además, que sabían donde vivía y por donde se movía.

Ese mismo día Santander dio declaraciones contando lo ocurrido, pero con mucha precaución: “No voy a decir cómo eran ni cómo estaban vestidos ni nada sobre ellos”. En algún momento pareció insinuar que eran personajes conocidos. Sin embargo, al paraguayo le llamaron la atención algunos directivos por hacer público el hecho y dañar la imagen del club. A los más “malpensados” se les hizo muy raro que justo unos días después de avisarle que no lo tendrían más en cuenta llegó esa amenaza. También que Racing aún le debía plata a Atlético Nacional y no era un secreto para nadie la relación de algunos directivos del fútbol argentino con las “barras-bravas”.

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El Comité Provincial de Seguridad en el Deporte al enterarse del hecho debió hacer la denuncia de oficio. Moreno y Santander debieron ir a declarar, el paisa ratificó la amenaza, aunque dejó claro que no reconocía a ninguno de los agresores. Gastón Cogorno, presidente de Racing, dijo: “Racing va a abrir las puertas del club para ir hasta las últimas consecuencias. Esto no puede volver a suceder y no va a quedar así. Tenemos las herramientas para solucionar el tema”. La verdad es que no fue así y los directivos junto al grupo inversor persuadieron a Giovanni para no poner una denuncia, algo totalmente contradictorio a las palabras de Cogorno.

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Al hablar con los medios de comunicación, ‘Gio’ contó lo preocupada que quedó su esposa, no solo por él sino por la bebé de 7 meses que tenían. Su mamá quiso viajar a Argentina para acompañarlo, algo que no ocurrió, y sus amigos le dijeron que se devolviera a Colombia. Sin embargo, el mensaje que mandó Moreno fue de tranquilidad: “Si me los cruzo (por los barras) y me piden una disculpa se las voy a aceptar. Por ahí fue algo que se les escapó de las manos a esas personas. Tienen que pensar que no es la forma. Les pido que estén tranquilos. Muchos allegados me dijeron que no volviera, que yo no me merecía esto. Pero irme así sería salir por la puerta de atrás, y no quiero eso”.

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Menos de un mes después ya estaba negociado el traspaso de Giovanni Moreno al fútbol chino por unos 10 millones de euros supuestamente, la suma se puso en duda y tampoco hubo claridad. En el Shanghái Shenhua logró una tranquilidad por más de 9 años y este tema no se volvió a tocar y por supuesto no quedó en nada ante la justicia ¿Qué pasó realmente?