El atacante barranquillero de 20 años de edad se refirió en ‘Blog deportivo’, programa de Blu Radio, a la amenaza rusa por una posible invasión militar a Ucrania.

El jugador se encuentra en el extremo opuesto a la frontera con Rusia, por lo que manifestó no haber visto aires de guerra en su ciudad.

“La situación genera duda y bastante tensión, pero trato de estar tranquilo para que no me afecte a nivel deportivo”, comentó inicialmente.

Y agregó que la liga se reanuda en marzo, cuando pase el invierno, por lo que llegó recientemente a la región para sumarse a los trabajos de preparación.

“En el aeropuerto de Bogotá me preguntaron que si en realidad estaba seguro de viajar, pero puse todo en una balanza vi que no estaba pasando nada en la ciudad a la que yo iba y me arriesgué”, relató.

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El delantero atlanticense, que pasó por elencos como Deportivo Cali y Atlético Nacional, dijo que optó por ir al fútbol ucraniano para “buscar minutos como profesional” y que por ahora no piensa en abandonar el país.

“Hasta que vea la primera bomba me regreso”, enfatizó.

Y complementó apuntando que en su equipo le piden a la plantilla que no haya distracciones: “Nos dicen que estemos enfocados en lo que debemos hacer, que es jugar”.

El temor sobre la invasión tiene que ver con las tropas rusas que están rodeando a Ucrania con más de 130.000 hombres en la frontera terrestre que ambos países comparten, más una flota armada situada en el Mar Negro, al sur, y destacamentos en Bielorrusia, al norte.

La amenaza tiene que ver con el malestar de Rusia con el posible ingreso de Ucrania a la OTAN, organización que ha movilizado tropas a países cercanos y que ha reforzado el ejército ucraniano con armamento y una fuerte inyección de dinero para que haga frente al posible ataque.

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