El delantero del Slovacko, club de República Checa, se hizo famoso hace pocas semanas cuando evitó que el arquero Martin Berkovec, del Bohemians 1905, muriera asfixiado tras sufrir un golpe en la cabeza.

El jugador africano contó cómo fue esa experiencia:

La lengua se resbalaba con la saliva y en algún momento me mordió, pero no importa. Todo había terminado en unos pocos segundos, y cuando el portero trató de decir algo, ya sabía que iba a estar bien. Fue entonces cuando me levanté y me fui”

Lo más admirable es que, según The Guardian, esa no fue la primera vez que el delantero salvó milagrosamente la vida a alguien en un campo de fútbol. Koné tuvo que repetir el proceso de auxilio una vez en Tailandia y dos veces en África.

Cuando apenas tenía 18 años, fue la primera vez que le tocó rescatar a un compañero, que se derrumbó después de sufrir una lesión en la cabeza en el gimnasio.

Tuve que sacar la lengua de su garganta ese día, y también me mordió”,

explicó.

La segunda ocasión fue cuando un jugador se chocó con el portero, y luego cayó sobre la parte posterior de su cuello, entonces Koné tuvo que coger su lengua, mientras otros sostenían el cuerpo del afectado. De su tercer acto heroico solo contó que fue hace dos años.

A pesar de su calidad como ser humano, el delantero togolés le confesó a The Guardian que ha sufrido episodios de racismo en casi todos los países que ha jugado. También contó que después del último rescate que realizó, dos aficionados se disculparon con él a través de las redes sociales.

El diario británico informó que el jugador pasó su infancia dedicándose a la pesca de cangrejos y al lavado de carros para poder conseguir el dinero suficiente para comprarse unos guayos y cumplir el sueño de triunfar como su ídolo, Didier Drogba.

Koné aclaró que no cuenta con ningún entrenamiento médico formal, pero queda claro que sabe cómo manejar momentos complicados.

A continuación el video de la vez que le salvó la vida al portero Martin Berkovec: