El club Pijao espera conseguir esa anhelada estrella que le fue esquiva hace seis meses con Cali. Lo hará cuando enfrente al Atlético Nacional, un viejo conocido en este tipo de instancia en la que ya le supo ganar un título.

El juego de ida se desarrollará a partir de las 8 de la noche en el estadio Atanasio Girardot, un campo que le viene bien al Tolima, pues en 2018 festejó su segunda estrella allí y justamente en cuadrangulares salió victorioso con Medellín.

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El juego está para alquilar balcón, como se menciona en el argot popular, toda vez que tiene muchos ingredientes que lo hacen atractivo para las dos aficiones, así como para los amantes del balompié.

En efecto, en esta ‘finalísima’ de la Liga Betplay 2022-I se citaron los dos mejores equipos del semestre, lo que se sustenta con sus desempeños y respectivas posiciones en la reclasificación, donde los dirigidos por Hernán Torres han sumado 53 puntos y la divisa paisa 48 unidades, por lo que ocupan la primera y segunda posición, respectivamente.

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Adicionalmente, desde la final del apertura 2018, en la que Tolima festejó su segundo título liguero en Medellín, se generó una rivalidad especial entre ambas escuadras, en la que ha habido una tendencia positiva para el conjunto de la ‘tierra firme’ que ha llevado a considerar una supuesta paternidad deportiva. Eso sí, no hay que desconocer el poderío y la jerarquía del rival, por lo que se provoca como una final muy pareja y cerrada.

Oportunidad inmejorable

Deportes Tolima atraviesa quizá su mejor momento deportivo del último tiempo, pues hoy afronta su quinta final de las seis que se han disputado en Colombia en el último año y medio, adicionalmente está instalado en los octavos de final de la Copa Libertadores, algo que no lograba un equipo ‘cafetero’ desde 2018.

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La gestión administrativa y los resultados han incidido en la apropiación del club por parte de los tolimenses y una fidelización de sus aficionados. Estas son algunas razones por las que el elenco de Ibagué no puede dejar escapar esta linda oportunidad para alcanzar la primera estrella del año.

El atacante Michael Rangel, que ya cumplió fecha de sanción y sería de la partida del trascendental juego, reconoció estar “muy contento de haber llegado a esta gran final y de poder disputarla, y más contra un rival tan grande como es Atlético Nacional. Esperamos hacer lo propio nosotros, ir a buscar un gran resultado a Medellín.”, dijo.

Con relación a la preparación del juego declaró que “tratamos de analizar las falencias de ellos para ver por dónde podemos entrar nosotros, cómo podemos aprovecharlas. También tratar de contrarrestar las virtudes que tienen ellos como las individualidades y el juego colectivo, así como el gran remate de algunos jugadores”.

El experimentado atacante indicó que las finales se viven con disciplina y concentración porque cada detalle cuenta y hay que aprovechar los errores del rival.

Además, con relación a la racha positiva de Tolima ante Nacional en el último tiempo expresó que “esto es una final nueva, son dos partidos en los que debemos tener cabeza fría, ser inteligentes para aprovechar los espacios que ellos nos den. Pienso que eso es historia, el fútbol es día a día y esperemos que podamos seguir reescribiendo esta historia con el Deportes Tolima”.

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A su turno el volante chileno Rodrigo Ureña, que se afianzó en la primera línea de mediocampistas tras la lesión de Juan Ríos, entregó su visión de lo que puede ser el juego en Medellín: “Va a ser un partido complejo de parte y parte, cada equipo tiene su forma de jugar y será un bonito choque. Esperamos cumplir con la expectativa de una buena final en este partido de ida”.

Agregó que “puede ser un partido un poco friccionado porque ambas escuadras van a salir a imponer condiciones, sabemos la calidad de los jugadores de Atlético Nacional que tienen mucha experiencia. Acá en el club también tenemos jugadores que han sido campeones en diferentes instituciones y con jerarquía”.

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Ureña manifestó que si bien los partidos de ida, generalmente, no suelen ser definitivos, en su pensamiento, así como el de sus compañeros, está conseguir un resultado positivo que permita cerrar la llave en Ibagué con el aliento del público que agotó la boletería desde el lunes en la tarde.