Según informaron en La W, la medida tomada por la Federación Colombiana de Fútbol causó una gran molestia entre miembros de la SIC por la intención de la FCF de violar la libertad de prensa en un caso que afectó al consumidor.

Al respecto, la FCF se defendió diciendo que la SIC “confunde el derecho de informar con su obligación de no prejuzgar”, y que únicamente hará “litigará ante los tribunales pertinentes”.

Hace cerca de un mes, la SIC formuló pliegos a directivos y exdirectivos que dieron luz verde para que se desviaran más de 40.000 boletas de las eliminatorias a Rusia 2018, y revenderlas.

El artículo continúa abajo

La Superintendencia estableció que el entramado se desarrolló por fases y que en la primera de ellas se llevó el “contrato de operación” de las entradas desde la Federación hacia Ticketshop.

La segunda fase del plan contempló la desviación de más de 40.000 tiquetes y en la tercera, los implicados hicieron la reventa de los mismos “a precios superiores a los de taquilla”.

Entre los implicados están Luis Bedoya, expresidente de la Federación detenido en Estados Unidos por el caso conocido como ‘Fifagate’; el actual presidente Ramón Jesurún; el representante legal de Ticketshop, César Ronaldo Carreño, y el representante legal de Ticketya, Elías José Yamhure.