Bodhert se disponía a explicar lo que había sucedido al final del compromiso, donde él y el arquero de Rionegro, Lucero Álvarez, fueron expulsados; cuando a lo lejos Fernando Salazar le empezó a reclamar al entrenador, por lo que el ambiente se calentó.

“Venga presidente, venga presidente y hablamos aquí. A mí no me vaya a gritar, a mí me respeta”, dijo furioso Bodhert.

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Según explicó el entrenador, el arquero Lucero Álvarez (Rionegro), durante “todo el partido” insultó al jugador Johan Carbonero (Once Caldas), diciéndole “negro, la puta que te pareó”, razón por la que al final del compromiso fue expulsado, sin embargo el entrenador le hizo el respectivo reclamo y también terminó amonestado.

“Todo el partido el señor Lucero (Álvarez) cogiéndome al chicho (Johan) Carbonero que ‘Negro, la puta que te pareó’ e insultándome al pelao. Estoy saludando al árbitro y (Álvarez) pasa y le digo que tiene que respetar. Nosotros no somos indígenas, hermano, aquí no van a venir extranjeros a maltratarnos. Nosotros somos negros a mucho honor, estamos orgullosos de ser negros”, declaró el técnico.

De igual manera, dejó en claro que por parte suya no hubo ninguna clase de insulto, más sí exigió respeto.

“No puede venir un jugador tan grande a maltratar a un chico de 20 años. ¡No señor! Acá en Colombia no estamos para eso. Lo único que le he exigido a ese jugador es respeto, no más. El árbitro estaba presente y fueron las únicas palabras que salieron de mi boca”, sentenció.