Con muy bajo puntaje fue calificada por la crónica deportiva la actuación del silbato, que tuvo a su cargo el partido de ida de una definición traducida en un intenso partido.
El barranquillero tuvo un discutido desempeño en el cotejo y ni siquiera con la ayuda del sistema de videoarbitraje (VAR) pudo llevar un desarrollo tranquilo, toda vez que dejó de pitarle al Deportes Tolima un aparente penal, mientras que al Deportivo le sancionó, de forma dudosa, una supuesta falta que le impidió celebrar antes la apertura del marcador.
La polémica
La primera acción controversial se registró a en el minuto 12, cuando en el área verdiblanca estuvo cerca de anotar el delantero paraguayo Gustavo Adrián Ramírez, de no ser por el cierre del defensor Guillermo Burdisso. No obstante, cuando intentó evacuar la pelota de su campo, el jugador local haló de la camiseta al atacante, que cayó al césped. La jugada ni siquiera fue revisada en la pantalla de video.
Y como si se tratara de una ley de compensación, Santiago le invalidó de forma dudosa lo que era el 1-0 parcial al local. Sucedió en el minuto 29, momento en el que reversó el tanto convertido 4 minutos antes por ‘Teio’ Gutiérrez (25′), según él, en el análisis de las imágenes, por una controvertida falta del delantero Ángelo Rodríguez sobre ex Cali Juan Camilo Angulo, quien alegó un codazo en la cara.
📊 ¿Esto era gol lícito y fue bien invalidado?
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Pero como si fuera poco, el tanto del onceno ‘azucarero’, anotado a los 32 minutos por el volante de contención Carlos Julio Robles, estuvo precedido de una posible infracción sobre el defensa de la ‘tribu’ José David Moya por parte de ‘Teo’, pero tampoco hubo una decisión correcta de Santiago, a quien de a pocos se le salió el partido de las manos y tuvo que recurrir a las tarjetas para calmar los ánimos.
Ánimos caldeados
Estas 3 decisiones minaron el normal trámite del compromiso, en el que hubo un sinfín de rifirrafes, como el del ‘guaraní’ Ramírez con el anfitrión Jhon Vásquez, que le costó la amarilla a ambos; el intenso duelo del volante Daniel Cataño con el chileno Sebastián Leyton, o el que sostuvo Teófilo Gutiérrez con el mediocampista visitante Bryan Rovira, que no pararon de discutir.
“¿Ustedes vieron cómo fue el partido? Si no hay un hombre de pantalones, se pudo haber puesto más peligroso de lo que se puso hoy, porque se puso peligroso para ambos lados. Necesitamos un árbitro de garantías para la final, por favor. Lo pido con todo el respeto, la humildad. Que dé garantías al Cali y a nosotros”, dijo el técnico del Tolima, el ibaguereño Hernán Torres Oliveros.
➕ "Esto fue un partido de final pero yo sí pido que nos den un árbitro de garantías para la final vuelta. El partido se puso peligroso, esto es una final y ninguno quiere perder" Hernán Torres, DT Tolima. pic.twitter.com/1cfesns10F
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Caso contrario fue el del timonel del cuadro vallecaucano, Rafael Dudamel, que prefirió no profundizar en la actuación de Santiago: “Para mí el arbitraje fue un poco accidentado, sobre todo en el primer tiempo. En la falta previa por la que nos anulan el primer gol, el de ‘Teo’, me quedan dudas. Pero al final, contra lo que ya está sancionado no puedes hacer nada. Quizá nos íbamos de largo si nos hubiesen validado ese primer gol”.




Así como aconteció tras la contienda de ida de la gran final de 2021-II, cuando Wílmar Roldán tuvo una discutida presentación, para algunos en perjuicio del elenco ‘vinotinto y oro’, la designación del juez para el duelo de vuelta para esta Superliga estará para alquilar balcón.
Y parece que ya hay un juez con el que el cuadro ‘pijao’ no quiere verse: Jhon Ospina, quien a juicio de Torres ha afectado de forma notable sus intereses.
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