La imagen del deportista Carlos Quintana llorando mientras desfilaba con la bandera de Colombia por la pista del Nido del Pájaro, el estadio de Beijing, durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, conmovió a más de uno, pues dejó ver lo conmocionado que estaba al estar representando al país en una cita orbital que, por historia, no tiene gran presencia ‘cafetera’.

Este martes 7 de febrero, el abanderado colombiano debutó en la prueba de esprint en estilo libre (esquí de fondo) y, aunque donde quedó en la última posición, a casi un minuto y medio del vencedor, cumplió el sueño de estar al lado de los mejores de dicha disciplina.

Pero lo curioso de su historia tiene que ver con la forma en qué se preparó, ya que, al no estar cercano a la nieve, tuvo que ingeniárselas sobre el asfalto para mejorar su destreza.

Así se evidenció en un video publicado por la cuenta oficial de Twitter de los juegos, en el que se aprecia al colombiano entrenando en una carretera.

Y es que, según El Espectador, Quintana desde muy pequeño tuvo el sueño de convertirse en un deportista profesional. Primero probó con el patinaje de velocidad y luego con el triatlón, deporte que practicó durante gran parte de su vida.

Sin embargo, el periódico añade que cuando vio en televisión a su compatriota Sebastián Uprimny, compitiendo en esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyongyang, en 2018, se propuso buscar un cupo en la próxima edición de la competencia.

El medio capitalino confirmó que fue así como contactó a Uprimny y le pidió consejos para iniciar su preparación. Un mes después se fue para España a vivir con una tía en Seo de Urgell, un pueblo catalán, cerca de Andorra y de los Pirineos. No obstante, su permiso de residencia solo era por tres meses y se vio obligado a regresar a Colombia.

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Al no contar con los mismos terrenos para sus prácticas, Quintana se fijo en varios videos de Youtube para mejorar su técnica. Tiempo después logró volver a territorio europeo, pero con la llegada de la pandemia su proceso se complicó.

El medio señala que no tuvo otra opción que entrenar con esquís sobre ruedas y en cemento, financiando gran parte de su preparación con recursos propios y colectas hechas entre amigos y conocidos. Posteriormente, cuando logró la clasificación a los Juegos Olímpicos, el Comité Olímpico Colombiano se encargó de apoyarlo.

Ahora, tras haber realizado el debut, se alista para lo que será su especialidad, la prueba de 15 kilómetros de fondo, en esquí clásico, la cual se llevará a cabo este viernes.