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Ariel Bonifacio Roa, jugador del Deportes Quindío, recibió una sanción de un año sin jugar fútbol en Colombia, así como una multa de $ 32.500.000, por agredir a un juez de línea.
El hecho se presentó en el encuentro que el cuadro cafetero sostuvo ante Unión Magdalena, el pasado 17 de agosto por el Torneo Dimayor II 2024.
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Roa marcó un tanto para los ‘Cuyabros’, pero fue invalidado por el juez de línea, Jairo Ovalle, por fuera de lugar, por lo que el delantero paraguayo agredió físicamente con rodillazos y palabras de grueso calibre.
Casi un mes después la División Mayor de Fútbol, Dimayor, se pronunció al respecto con el castigo basado, según la rectora del balompié nacional, “en el artículo 64 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol, FCF, que regula las infracciones graves contra los árbitros”.
Por su parte, Roa se defendió, negó la agresión física tal como se describe en el informe arbitral. En sus declaraciones, aseguró que nunca hubo contacto violento con el árbitro, pero admitió que sus emociones jugaron un papel en el incidente. “Entiendo que mi reacción fue inapropiada, pero no hubo agresión física como se menciona”.
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Por el momento se desconoce una manifestación desde las toldas cuyabras por la medida, hasta ahora la más drástica en la temporada 2024 en el fútbol profesional colombiano.
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