El Deportivo Cali ha tenido un año para el olvido desde la situación interna y la parte deportiva, que actualmente tiene al cuadro azucarero en lo más bajo de la tabla y esto se verá reflejado en el promedio del descenso el próximo año.
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El presente deportivo y administrativo del Deportivo Cali es preocupante y con cada día que pasa, la situación pareciera que está empeorando más. Las victorias durante este año casi que se pueden contar con los dedos de las manos y las derrotas han sido la constante.
“Los Azucareros” son últimos en la reclasificación y la próxima temporada no podrán aspirar a torneos internacionales. Además, son décimos en la tabla del descenso y para 2023 bajarán de posición por la pésima campaña este año. Si para el próximo campeonato, el conjunto “Verdiblanco” no despega y sigue igual, es muy probable que para el 2024 comiencen en la penosa lucha por no perder la categoría, cosa que ya le pasó a América de Cali, su rival de patio, que ya sabe qué es estar en la B luego haber descendido en 2011.
Las directivas tendrán la complicada tarea de ir sacando a flote la institución y buscar un equilibrio que los saque de este bache. El elenco “Caleño” ya no tiene posibilidades matemáticas de clasificar a los cuadrangulares y este 2022 lo cerrará con las manos vacías.
Una situación similar vivió Santa Fe en 2019, pero “Los Cardenales” se supieron levantar y la crisis fue superada en ese mismo año. En las manos de la dirigencia está que Deportivo Cali logre encontrar un equilibrio y se dé la resurrección que sus hinchas tanto están esperando.
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