Al igual que otros clubes del fútbol profesional colombiano, Deportes Tolima se pronunció este jueves acerca de los sucesos violentos de los que fueron víctimas los futbolistas y cuerpo técnico del Deportivo Cali, en la tarde del miércoles, tras la derrota (2-0) sufrida en su visita a Cortuluá, por la fecha 13 de la Liga BetPlay 2 2022. Lo anterior, luego de la invasión de la cancha del estadio Doce de Octubre.

A través de un conciso comunicado de prensa, el ‘Vinotinto y Oro’ se solidarizó con los jugadores y ‘staff’ del cuadro ‘Azucarero’; en especial con su director técnico, Máyer Candelo, quien fue en 2005 integrante del ‘Pijao’, y con el atacante Teófilo Gutiérrez, quienes fueron blanco de los ataques de loa enardecidos fanáticos, luego de consumarse a los 82′ la caída ‘verdiblanca’ ante el colero.

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“Los hechos ocurridos en la tarde de ayer en el estadio Doce de Octubre de la ciudad de Tuluá no se deben repetir en ningún espacio en el que se celebre nuestro deporte. Reprochamos todo tipo de comportamiento amenazante que atente contra la integridad de los protagonistas y el objetivo recreativo del fútbol”, publicó en sus canales oficiales el equipo de la ‘Tierra Firme’ sobre este bochorno.

“A todos los integrantes del Deportivo Cali, nuestra solidaridad y buenos deseos para superar este difícil momento. Invitamos a todas las hinchadas que, sin importar su color, alienten incansablemente y con amor a sus instituciones. Respetemos la competencia y vivámosla en paz, porque todos queremos que el fútbol sea para siempre”, enfatizó el club ‘Musical’ en respaldo.

Hace nueve meses exactos, justamente ambos equipos disputaban la final de la Liga 2 2021, que ganó el cuadro ‘verdiblanco’ en el césped del Murillo Toro de Ibagué. Y el pasado 23 de febrero también pelearon por la Superliga, en el mismo escenario, esta vez con victoria de la ‘tribu’; pero por lo visto estos logros fueron apenas un ‘espejismo’ en el negro presente de la institución vallecaucana.

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De esta manera, el elenco ibaguereño, otro de los que no ha tenido un buen semestre, con 13 puntos de 39 disputados, le extendió una mano amiga a uno de sus contrincantes históricos en lo que va de los torneos cortos, y al que le ganó su primera estrella en el profesionalismo: aquel 21 de diciembre de 2003 en el gramado del Pascual Guerrero de Cali. Una sana rivalidad que los ha convertido en protagonistas.

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