Aunque le costó reconocerlo, el técnico del Deportes TolimaHernán Torres Oliveros, por fin aceptó ante los medios de comunicación que la planificación física que ha llevado a cabo en este inicio de año no fue la mejor. Así quedó plasmado en la conferencia que el timonel brindó tras la dura caída (1-2) frente al Deportivo Cali, como local, en el marco de la sexta fecha de la Liga BetPlay 1 2023.

El orientador, ante la pregunta de si le preocupaba la situación por la que estaba pasando el plantel, justo en el juego en el que salió tocado el mediapunta cartagenero Kevin Pérez, indicó que sí era una realidad que los tenía pensativos. Y que, incluso, los llevó a tomar correctivos en las sesiones de trabajo que adelanta el primer equipo, en el predio de San Gabriel, para evitar más novedades médicas.

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“Estamos preocupados, hemos bajado la intensidad en el trabajo. Esta semana fue tranquila, sin tantas cargas y mucha recuperación, pero en todos los equipos se está lesionando la gente y como cuerpo técnico estamos preocupados por esto, 15 o 16 lesionados no puede pasar más”, advirtió Torres Oliveros, a quien se le vio en su rostro la angustia por el momento que vive la institución.

“Si tengo que frenar el ritmo de trabajo lo freno. Teníamos ocho jugadores que no pueden estar, pero esta semana pueden regresar, como (Juan David) Ríos, Estéfano (Arango), (Diego) Herazo y (José) Cuenú… (Jeison) Lucumí que estaba cargado y lo dejamos descansar”, agregó el entrenador, a quien una parte de la hinchada acusa de reventar el grupo con excesivo desgaste.

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Y es que como el propio timonel lo dijo, en el segundo semestre del 2022 llegó a tener, al mismo tiempo, a más de la mitad de su plantilla al margen de la competencia. Hecho que repercutió en la campaña en la Liga, pues por primera vez en los últimos cinco años y medio el grupo se quedó afuera de los cuadrangulares semifinales, cuando venía de nueve clasificaciones de manera consecutiva.

“Estamos revisando mucho con el preparador físico (Diego Alejandro Guzmán) esta situación. Y estábamos mejorando día a día para que no vuelva a pasar más”, dijo Torres. Y, en el caso específico de Pérez, precisó que desde su óptica no registró un desgarro, sino una contractura. Eso sí, a la espera de la ecografía para determinar la gravedad de su lesión, que encendió las alarmas.

Habrá que ver qué pasa en los próximos días en una nómina a la que se le ve, con apenas cinco partidos jugados, un notable deterioro físico en su expresión. Y que lleva ya cuatro cotejos sin ganar, con un pobre balance de dos puntos de los últimos 12 jugados y se ubica, por el momento, en el ´puesto 16 del tablero de posiciones; con solo una unidad más que el penúltimo: Alianza Petrolera.