Corea del Sur acaba de realizar con éxito el Mundial Sub-20, un escalón que sirvió de preparación para un futuro evento ecuménico en la categoría élite.

Moon Jae-in, presidente de ese país, se reunió con Infantino luego de la competencia y le manifestó la idea que tienen en mente para que sean los anfitriones junto con Corea del Norte, pues “está firmemente convencido del poder del fútbol para llevar la estabilidad a la región”, registra el portal de la Fifa.

El dirigente del ente rector del fútbol vio buenos ojos la propuesta y no le pareció para nada descabellada. Infantino “confirmó al presidente de la República de Corea que tanto él como toda la comunidad futbolística internacional estarán encantados de hacer todo lo que esté en su mano para favorecer las relaciones entre ambas Coreas”.

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La sede del Mundial 2018 será Rusia, la del 2022 será Catar; aunque no se ha seleccionado la sede para el 2026, se cree que la sede del torneo debido a la rotación de continentes será en América y de hecho Estados Unidos, Canadá y México ya presentaron su propuesta formal.

Bajo ese sistema, la Copa Mundo volvería a Asia en el 2030 y para ese año es que Corea del Sur quisiera organizarlo en conjunto con su vecino del norte.

Hasta el momento no se ha conocido la respuesta de la nación dirigida por King Jong-un.