A mediados de 1949 llegó a Colombia Adolfo Pedernera e inició formalmente lo que se conoció como ‘El Dorado’ del fútbol colombiano. Fueron fichando a importantes futbolistas de Sudamérica en lo que hasta ahora era el segundo año del fútbol profesional en el país no solo el balompié tenía cabida, se realizaban campeonatos nacionales de ciclismo, baloncesto, béisbol, automovilismo y diferentes disciplinas atléticas. Las mujeres también competían hasta en automovilismo cuando este es uno de los deportes más machistas.
Para la época parecía casi improbable que las mujeres jugaran fútbol, pero en Cali se organizó un partido en el Pascual Guerrero entre el Deportivo Cali y Boca Juniors el 22 de octubre de 1949. Como lo registró el diario El Tiempo serían: “veintidós distinguidas y bellas damas de la sociedad vallecaucana”. Los entrenadores del equipo femenino las prepararon durante varios días y las jugadoras llegaron al estadio manejando carros antiguos en un desfile que hubo por toda la ciudad. Dentro del estadio previo al juego hubo competencias atléticas, de ciclismo y un partido entre Cali y Boca Juniors de los juveniles.
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En el compromiso femenino las ‘azucareras’ formaron con: Merceditas ‘Garcita sutil’ Holguín, Betty Londoño, Hilda Rengifo, Hilda Molina, Luz López, María Eugenia Meneses, Soffy Arboleda, Graciela Córdoba, Carmen Elisa ‘La Muñeca’ Arango, Bertha Spitzer y Alba Lucía Barbenera. Por Boca Juniors alinearon: Melba Sherman, Lucero de Londoño, Mireya Zawadzky, Edda Ascione, Nelly Navia, Elba Roldán, Piri Spitzer, Elvira Bueno, Bolivia Escobar, Mariela García y Josefina Duarte.
Desde las 2:00 pm el estadio se encontraba a reventar y tras las competencias previas a las 4:00 p. m. llegaron las mujeres en los carros antiguos. Cada equipo tuvo dos “madrinos”, el doctor Eugenio Villegas y don Abelardo Jaramillo. Para dirigir el partido también hubo mujeres, como jueza central Aura Becerra de Escobar y juezas de línea Fanny Urdinola y Dora Otero de Reyes. Solo se jugaron dos tiempos de 20 minutos y el partido inició a las 4:30 p. m.
‘La Muñeca’ Arango erró un penal, pero luego se resarció y le dio al Deportivo Cali la victoria con un solitario gol. En la celebración los hinchas invadieron la cancha para celebrar y debió interceder la Policía Militar Femenina para poner orden. Desde Bogotá la Dimayor envió un trofeo para el equipo ganador y la multitud celebró en un día especial para la ciudad.
Fue tal la acogida que El Tiempo publicó una nota invitando a los equipos femeninos a que jugaran un partido en Bogotá. Este es el primer registro que se tiene de un partido de fútbol femenino en Colombia organizado en un estadio y con las graderías totalmente llenas.
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