El exdeportista, señalado de traficar drogas y pertenecer al Clan del Golfo, comparte una celda que es para dos personas, con otros cinco presos, según la Agencia de Periodismo Investigativo (API), de Norbey Quevedo.

Al interior de la celda, Viáfara tiene un camarote de madera, que le resulta incómodo para dormir por su estatura de 1,85 metros, dijo API; un sanitario descubierto que comparte con sus compañeros y un juego de sábanas blancas.

Entre los objetos personales, por reglamento tiene dos camisetas blancas, una toalla mediana, un jean azul, zapatos deportivos sin hebillas y elementos de aseo, que puede comprar en el quiosco del penitenciario (con un salario mensual que los familiares consignan a la cárcel) o recibirlo directamente de quienes lo visitan.

A diferencia de los lujos que algunos corruptos se pueden dar en esa cárcel, Viáfara no tiene aparatos electrónicos como celulares y radios, aseguró el medio.

La Picota

Artículo relacionado

Los lujos en el patio de los corruptos presos en La Picota

Su rutina diaria comienza a las 4:30 de la madrugada cuando el exfutbolista debe levantarse y ducharse con agua helada. Posteriormente, a las 6:00 de la mañana, debe formar en el patio para el respectivo conteo que hace la guardia, y a las 6:30 le sirven el desayuno, desde unas canecas plásticas azules, según la agencia.

A las 11:00 de la mañana el recluso recibe el almuerzo y a las 4:00 de la tarde la cena, lo que ha sido una transición difícil en los hábitos alimenticios del exdeportista, de acuerdo con API.

En cuanto a sus actividades, a Viáfara se le tiene permitido tener algunos libros y cuadernos. Se la pasa caminando por el patio, donde recibe el sol de manera restringida por la construcción cerrada en la que está ubicado su pabellón. Puede recordar su época de futbolista en una cancha de microfútbol, que también se utiliza para jugar baloncesto.

Viafara

Artículo relacionado

¿Cuál era la labor de Jhon Viáfara en la banda de narcos en la que lo involucran?

A las 6:00 de la tarde, el exjugador, que vistió la camiseta de la Selección Colombia, debe regresar a su posada de 3×4 para una nueva revisión de los guardias. A las 8:00 de la noche vuelve a reportarse y, de ahí en adelante, debe permanecer en silencio.

Viáfara está privado de su libertad, luego de que la justicia de Estados Unidos lo pidiera en extradición por delitos de narcotráfico.

Ahora, solo lo visitan su mamá María Mina y su papá, José Viáfara, puntualizó API.