Un grave enfrentamiento este sábado se vivió entre aficionados de los equipos mexicanos de Querétaro y el actual campeón Atlas que ha dejado al menos 22 heridos, dos de ellos de gravedad, según autoridades de protección civil.

Hinchas de ambos equipos comenzaron una pelea en las gradas del estadio La Corregidora de Querétaro, en el centro del país, durante un partido entre ambos clubes, que llevó a cientos de aficionados, incluyendo niños, a invadir la cancha tratando de resguardarse de la pelea cuando se subió de tono.

Al minuto 63, el árbitro suspendió el juego y de inmediato los jugadores corrieron a refugiarse dentro de los camerinos. Dentro de los protagonistas del partido hubo tres jugadores colombianos que presenciaron la bochornosa escena de los asistentes. 

En el club Atlas, fueron titulares Camilo Vargas y Julián Quiñones, dos de las figuras destacadas del equipo y que estaban en el terreno de juego cuando se desató la violencia. En Querétaro, el volante Kevin Balanta, ex Deportivo Cali, fue suplente y fue testigo de los desmanes en las graderías.

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Videos en redes sociales e imágenes de televisión mostraron a aficionados golpeando a personas que ya estaban heridas en las tribunas del estadio y en los alrededores del escenario. También se vio a varios hombres tirados sobre el piso con manchas de lo que parecía ser sangre y a un hombre armado con una silla golpeando a otros a su alrededor en medio de una trifulca.

Aunque las autoridades han asegurado que aún no hay fallecidos confirmados, los hinchas que estuvieron presentes en el estadio han denunciado que sí hubo muertos y un centenar de heridos. Además, han pedido que se suspenda el torneo por la ola violenta que se vivió.

El presidente de la Liga MX, Mike Arriola, dijo en su cuenta de Twitter que se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio y dijo que la violencia es inadmisible. También anunció que se inició una investigación.

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