A un carro le cuesta subir. El conductor tiene que poner la caja en primera o segunda para que el vehículo tome fuerza porque la pendiente es larga. Hay puntos en los 80.7 kilómetros que tiene el Alto de Letras, ubicado entre Mariquita, Tolima y el páramo que tiene ese nombre, cerca de Manizales, que llegan a una pendiente máxima de 11 % de desnivel.

Subir Letras es un reto y los ciclistas de la región andina colombiana lo saben. Muchos lo intentan, pocos lo consiguen. Incluso algunos corredores profesionales que participan en la Vuelta a Colombia se quedan en el camino o sufren demasiado para terminar.

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Todo eso le da un aire épico a quien logra “coronar” el Alto de Letras. Pero el viernes 2 de junio hubo un tolimense intrépido, que es oriundo de Mariquita, el municipio donde empieza la montaña que termina en el páramo, que se atrevió a recorrer los 80.7 kilómetros subiendo -y la misma distancia bajando-, tres veces en menos de 24 horas.

Su nombre es Juan Camilo Sierra, un ciclista que hasta antes de la pandemia participó en carreras como la Vuelta al Huila, al Tolima y clásicas como la de Girardot, Cundinamarca, pero después de que pasó el COVID-19 se cansó del alto rendimiento y decidió volver a recorrer, como lo hizo desde pequeño, el Alto de Letras, siendo únicamente un aficionado.

A Sierra, que según información que publicó el diario El Espectador, le dicen el gregario de Letras porque ha subido muchas veces la montaña, unos amigos antioqueños le propusieron que hiciera un reto conocido como Everesting, que consiste en subir en bicicleta un total de 8.848 metros, que es la altura que tiene el monte Everest, el más alto del mundo.

Le gustó la idea y se empezó a preparar. Vino a entrenar al Alto de Palmas. Esa montaña, cuyo punto más alto está ubicado a 2.500 metros sobre el nivel del mar, le pareció sencilla, fácil de recorrer. Nada comparable con Letras, el alto de su tierra, el terror de los ciclistas que todos quieren subir.

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Se preparó bien y, como ya dijimos, el 2 junio de este año se lanzó a cumplir con el Everesting. Empezó a la medianoche del viernes. A pesar del dolor, del cansancio, de lo difícil que era subir y descender tres veces el Alto de Letras, sin parar, sin bajarse de la bicicleta, nada más que para lo necesario –ir al baño y comer–, lo logró.

Terminó el recorrido, los 8.848 metros, a las 11:43 p. m. del sábado 3 de junio, , según informó El Espectador. “Coronó” el objetivo que se había trazado cuando llegó al parque principal de su municipio. Mientras pasaba, la gente de Mariquita lo aplaudió, celebró la gesta de su nuevo héroe, que estaba envuelto en la bandera municipal.