Gran indignación se desató en redes sociales luego de la permisividad que hubo por parte de los directivos del Deportivo Cali al prestar su estadio a las barras bravas del club. Estos hinchas desafiaron en un acto de violencia a la afición del Deportivo Independiente Medellín, después de exhibir trapos robados al revés en una de las tribunas principales del escenario.

Uno de los que criticó fuertemente este gesto fue el periodista Carlos Antonio Vélez en su programa Palabras Mayores de Antena 2, en el que apuntó contra los dirigentes: 

“Qué bajo está cayendo el Deportivo Cali, qué pena. He tenido buena opinión de esa comisión directiva, a quienes conozco y respeto, pero lo que han hecho en la última semana debe ser señalado y observado por la masa social que es la que sostiene una estructura”.

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El comunicador dio detalles de la pelea cazada entre ambas aficiones: “Yo no sé si seguirles diciendo barras, son hordas de subnormales que uno no sabe ni para que sirven. Desde el 2007 tienen un conflicto tasado con la del Medellín. Hay fotos de trapos robados a la afición rival en el estadio del Cali”, afirmó.

Finalmente, dio su opinión sobre este hecho y arremetió contra los miembros de la directiva por ser cómplices en esta situación.

“Es imperdonable, no podemos convertir los estadios en santuarios de violencia. Eso tiene un ‘tufillo’ a delincuencia, no debe ser territorio para incitación al odio, eso les tiene que quedar muy claro a los dirigentes del Deportivo Cali, a quienes según ellos los engañaron. De cualquier manera no se le puede abrir la puerta del estadio a personas que están siempre bajo sospecha, eso no está bien, esa fotografía no habla bien de una dirigencia escrutadora y seria que debe estar al margen de aquellos que violentan, da pena, una institución modelo que haya caído tan bajo”.

Desde el club se emitió un comunicado este miércoles en el que se explicó que los hinchas habían pedido permiso para sacar los trapos por lluvias que no permitieron retirarlos en el último partido. Sin embargo, en el momento de ingresar al escenario, los aficionados exhibieron las banderas del Medellín y aprovecharon para tomar las fotos que se viralizaron, a pesar de no tener autorización por parte de los dirigentes. 

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