El conjunto de Chris Hughton, que en la pasada jornada perdió ante el Watford, inmovilizó a los visitantes en su campo. La intensidad con la que afrontó el partido y la presión inicial encajonó a los ‘reds’, víctimas de la falta de lucidez y de los errores individuales de sus defensas.

A la medio hora, el Brighton ya disponía de una ventaja de 2 goles. En el 25, Glenn Murray aprovechó un pase de Solly March para batir a David De Gea. Después, Shane Duffy culminó con delicadeza un centro de Anthony Knockaert.

El United apenas había entrado en el partido. Aun así, logró acortar distancias con un cabezazo de Romelu Lukaku a 10 minutos del intermedio.

Sin embargo, el Brighton no se dejó intimidar y amplió su ventaja antes del descanso con un penalti transformado por Pascal Gross.

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La segunda mitad fue un quiero y no puedo del Manchester United. Los ‘reds’ buscaron el gol que les devolviera al partido, pero la falta de precisión y el escaso fútbol que generó facilitaron la resistencia del equipo de Hughton.

A la hora de partido Fellaini ocupó el puesto de Martial, la última ficha de Mourinho,sin embargo, no mejoró el panorama. Aunque un penalti sobre el belga en el tiempo añadido permitió a Paul Pogba acortara distancias desde el punto de penalti.

El gol llegó tarde, sin tiempo para ocultar la penosa actuación de los ‘Diablos rojos’.