La provocación del jugador carioca no causó ninguna gracia en sus rivales paulistas, que pudieron buscar más goles, pero eligieron los golpes.

Toda la tángana quedó registrada en video:

Titulares y suplentes no fueron suficientes para resolver la disputa. Tampoco los delegados de ambos clubes. Solo la hinchada local, enardecida por la derrota, logró disolver la trifulca con su invasión a la cancha.

“Los jugadores de Fluminense tuvieron que dejar el gramado por una puerta lateral e ingresar al vestuario por el parqueadero del estadio”, relata Globo Esporte.

Con el gol de Samuel, ‘Flu’ ganó la Copa Río Sub-20, pero en lugar de premio, recibirá un castigo por su acción, anticipó el técnico Léo Percovich.

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El trofeo tuvo que ser escondido durante los enfrentamientos. Solo horas más tarde, fue entregado al campeón.