Con la lesión que sufrió Alexia Putellas dos días antes del comienzo de la Eurocopa, la Balón de Oro y FIFA Women of the Year, estará fuera de los terrenos de juego hasta marzo de 2023.
Por este motivo el Barcelona ha estado moviéndose durante el verano para buscar esa pieza que pudiese reemplazar a su jugadora más clave. Fueron varios nombres los que estuvieron manejando, entre los que se encontraban jugadoras del nivel de la neerlandesa Jill Roord.
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Días antes de la eliminatoria que tenía su club, el Manchester City, contra el Real Madrid de la fase previa de la UEFA Women’s Champions League empezó a tomar fuerza el rumor de que la centrocampista inglesa Keira Walsh podía ser la sorpresa del mercado de fichajes del Barça.
Este rumor pasó a ser la crónica de un fichaje anunciado cuando el City cayó frente al Real Madrid en esa eliminatoria, perdiendo la posibilidad de jugar la Champions femenina por segundo año consecutivo.
Finalmente, pese a las reticencias del City y gracias a la presión de la jugadora, que dejó claro que quería jugar en el club español, el último día de mercado se cerró el acuerdo por la cifra histórica de 400.000 euros.
Fuentes cercanas al club dicen que para posibilitar el fichaje la propia Keira Walsh se ha ofrecido a rebajarse el sueldo los primeros meses de contrato para hacer posible el acuerdo económico.
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Hay que recordar que Keira Walsh viene de jugar todos los partidos de Inglaterra, selección con la que ganó la Eurocopa este verano y de cuya final fue nombrada MVP.
Casi todo el mundo del deporte la coloca en el ‘top 3’ de pivotes, sólo por detrás de Patri Guijarro, su nueva compañera el Barça, y de la alemana Lena Oberdorf. Además, el equipo español espera su compañera de selección Lucy Bronze, quien fichó fue fichada a principios del verano.
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