La opinión generalizada de medios de comunicación, exciclistas y analistas es que antes de este Tour, la hegemonía de Chris Froome y su equipo Sky (hoy, Ineos) convirtieron las de los últimos siete años en carreras monótonas y predecibles, así para los colombianos algunas de ellas hubieran sido emocionantes por mantener la ilusión de título con estrellas como Nairo Quintana y Rigoberto Urán (Nairo fue segundo en 2013 y 2015, y tercero en 2016; y ‘Rigo’ fue segundo en 2017).

Varios analistas británicos opinan, como los del portal Cycling Weekly, que si no hubiera sido por el recorte de la etapa en la que Egan Bernal tomó el liderato de la prueba y el del día siguiente, en el que lució la camiseta amarilla por primera vez, este Tour habría sido de lejos el mejor, pues con los recortes los aficionados se perdieron de ver a un Egan en todo su esplendor.

En contraste, otros creen que fue lo impredecible del clima lo que contribuyó con un final más dramático de lo normal.

Egan Bernal

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Lo cierto es que las siguientes serían las variables que harían de este Tour el mejor de la historia, para que juzgue usted:

  1. La ganó el hombre más joven después de la Segunda Guerra Mundial (el más joven en casi 80 años) y tercero más joven en 106 años de historia del Tour.
  2. Alguien que no había sido invitado (Alaphilippe) casi les arruina la fiesta a los favoritos. El francés fue el más combativo del Tour y el ‘factor X’, que hizo que los demás equipos, incluido el Ineos, cambiaran y adaptaran su estrategia.
  3. Contrario a los últimos 7 años, el equipo Ineos (antiguo Sky) no fue amplio dominador de cada etapa del Tour, lo que lo hizo más interesante. Su falta de decisión hasta último momento sobre quién era el líder aportó su cuota de drama. Contribuyó a este panorama la ausencia de Chris Froome y Tom Dumoulin.
  4. El clima agregó un ingrediente sorpresa al desarrollo de la competencia. Queda, sin embargo, la duda de qué habría pasado si terminan la etapa en la que Egan obtuvo el liderato: ¿Le habría descontado Alaphilippe en la bajada? ¿Egan habría vencido a Yates en la última cuesta? ¿Les habría sacado Egan más tiempo a Alaphilippe y el grupo de Thomas?
  5. Cuando ya se daban por descontados, sorprendieron con victoria de etapa Alaphilippe (la crono), Nairo Quintana (etapa 18 o etapa ‘reina’) y Nibali (etapa 20, la penúltima). También le puso color al Tour el pequeñito ‘cohete de bolsillo’ Caleb Ewan, que ganó 3 etapas al esprint, incluida la de los Campos Elíseos.

Y la ñapa: para los colombianos, lo que lo hizo más emocionante fue que por primera vez en la historia, el claro favorito para ganar la prueba, desde antes de comenzar, era Egan Bernal. Lo decían los analistas, las glorias del ciclismo Hinault y Merckx, y hasta el director de la carrera Christian Prudhomme. Y el colombiano en ningún momento desfalleció, lo que permitió mantener la emoción hasta el final.

Además, la épica victoria de Nairo Quintana en la etapa 18, muy a pesar de su equipo, que siempre pareció ir en contra del boyacense, les dio al corredor y a sus seguidores un aire de revancha deportiva y emoción.

En cuanto a la comparación con las ediciones de 1986 y 1989, es difícil establecer cuál fue mejor, si se tiene en cuenta que antes de los 90 el cubrimiento de la prueba no se hacía tan al detalle como se hace hoy día (cámaras en algunas bicicletas, drones, helicópteros, motos, repeticiones y alta definición, entre otros, inclinan la balanza en favor del más reciente).