Y esto pasa con muchas acciones que, dada su frecuencia, se han normalizado. Sin embargo, cualquier cambio que hagamos en esos hábitos tendrá un impacto significativo en la ciudad.
Es por esto que te invitamos a echar un ojo a ciertas prácticas diarias que sin querer están afectando la dinámica de la capital. A continuación te mencionamos algunas de ellas para que, con tu ayuda, Bogotá sea cada día un mejor lugar para vivir.
Echa un ojo al ‘papelito’ que vas a botar a la calle
Un papel no parece ser muy representativo, pero si sumamos el de todos aquellos que piensan igual, definitivamente la situación cambia. De modo que antes de hacer algo como eso, échale un ojo y tíralo en una de las canecas que están dispuestas en las calles de la ciudad. Así todos podremos disfrutar de un espacio público más limpio.
Echa un ojo a tus escombros
¿Se ve mal, verdad? Pues muchas veces así lucen las calles bogotanas cuando los ciudadanos no echan un ojo antes de botar los escombros al espacio público. Cuando haces esto, además de dañar el paisaje, les imposibilitas el paso a los peatones, a las personas con discapacidad y a los padres que llevan a sus hijos en coche.
La próxima vez que tengas algo para desechar, búscale un lugar adecuado.
Echa un ojo a la comida que compras en la calle
Comprar comida en sitios de la calle parece un acto inofensivo, y a simple lo es, pero resulta que cada vez que incurres en esta práctica fomentas el comercio informal y de paso afectas tu salud, ya que, tal como se aprecia en el video, estos sitios no cuentan con las medidas de salubridad establecidas.
Echa un ojo a las compras en la calle
La mayoría de veces, lo barato sale caro. Por esto, antes de hacer compras en la calle echa un ojo y así no terminarás decepcionado porque el artículo que compraste solo te sirvió para una postura o porque la película pirata era de pésima calidad.
Evítate el enojo y haz tus compras en los locales formales donde sí te ofrecen garantía por el producto; de paso cuidas tu bolsillo y ayudas a no promover prácticas que fomentan el mal uso del espacio público.
Echa un ojo al lugar donde dejas la patineta
Las patinetas eléctricas son una alternativa de transporte estupenda para movilizarse por la ciudad. Aun así, ya hay muchos ciudadanos que se quejan porque los usuarios las dejan estacionadas en la mitad de la acera, lo cual impide el flujo normal.
Además, ¿sabías que, cuando las dejas mal estacionadas, estas patinetas se convierten en obstáculos que tienen que sortear las personas con discapacidad? A la próxima, no olvides pensar en el bienestar de los demás.
Echa un ojo al espacio donde vas a estacionar tu carro
“Son solo 5 minutos mientras voy y pago esto…” Esa es una de las excusas que más usan los bogotanos para dejar sus carros estacionados en las calles. Pero, ¿te has puesto ha pensar en el impacto que esto tiene? Cuando dejas el carro en una vía estás interrumpiendo la correcta circulación de los demás vehículos y ahí es cuando se generan los trancones que, luego, también tienes que sufrir tú porque otros han pensado de la misma forma.
Por último, recuerda que el comportamiento que cada uno tiene en el espacio público se ve reflejado en la calidad de vida de todos. Y mientras tanto, te adelantamos que muy pronto habrá alguien échandole un ojo a tus acciones en la calle.
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