La experiencia de 70 años que tiene Jamar en el mercado local no se improvisa. No solo sus tiendas de gran formato con ambientes que permiten imaginar cómo se verá el mueble en casa, si no productos de alta calidad, diseño, garantía y las entregas más ágiles del mercado es lo que ha hecho que hoy en día, sean la marca líder en la categoría.

Con presencia en 10 regiones del país, y con la meta de abrir 50 tiendas para 2030, Jamar está preparado para la llegada de un gran competidor como Ikea.

“La llegada de más opciones de compra al país es una buena noticia para los consumidores porque tienen oportunidades para escoger. Los clientes de Jamar reconocen nuestras capacidades distintivas y saben el respaldo en calidad, diseño y garantía que tienen al adquirir nuestros muebles y colchones. Queremos que más colombianos acudan a nuestras tiendas para que conozcan nuestra propuesta de valor” indicó Max Naimark, presidente de Jamar.

Y es que detrás del mueble de una tienda de Jamar hay toda una industria que la compañía ha creado. Los comedores, salas, alcobas, y complementos son elaborados en Galapa, Atlántico, en el Centro Industrial y Logístico del Atlántico – CILA- donde Jamar ha consolidado el único clúster del mueble en Colombia.

En este espacio se ubican los fabricantes de los muebles de Jamar, los cuales se han formalizado gracias al acompañamiento de la empresa. Desde allí, estos proveedores hacen realidad las ideas del equipo de diseñadores de Jamar, quienes viajan a ferias de mueble internacionales  para traer las mejores propuestas a los hogares.

Este clúster provee al Centro de Distribución más grande de Colombia  -CENDIS- y el segundo más grande de Latinoamérica, también operado por Jamar. Desde allí, la compañía concentra toda su operación logística en el país y alimenta a los otros 3 Centros de Distribución que tiene en Antioquia, Bogotá y Santander. Más de 1.500 despachos se realizan diariamente desde este centro.

El control de toda la cadena de valor y distribución es lo que le permite a Jamar cumplir con su promesa de entrega a nivel nacional de 5 a 8 días hábiles, versus la competencia que promete hasta 30 días después de la compra. Además, que el 92% de los insumos que utiliza Jamar en sus productos sean nacionales permite garantizar una alta calidad con hasta 5 años de garantía. En el caso de los colchones, la garantía alcanza a ser de hasta 25 años.

Ahora, al momento de compra, los clientes de Jamar también tienen acceso a cómodo crédito que no afecta el cupo bancario y que mantiene cuotas fijas durante el plazo que escoja. Este crédito es operado por el aliado Credijamar y es la manera como compra el 70% de los clientes de Jamar.

Por supuesto, la llegada de Ikea tiene en expectativa a los consumidores en Colombia, pero en el mercado local ya existe una gran compañía que es de talla mundial y que desde hace 70 años le está apostando por la producción nacional y la empleabilidad de todo un sector de la economía: Jamar.