Comprar un carro no es una tarea fácil. A la hora de entrar en una negociación se deben mirar más cosas que el precio, por ejemplo, la condición mecánica.

Por eso, existe una figura conocida como checklist (lista de verificación) que le permite al cliente tener un control de las condiciones del automotor para garantizar la inversión en un vehículo en óptimas condiciones.

(Le puede interesarCarros de modelo 2000 a 2019 deberán cambiar ‘airbags’; fabricante dice cómo)

Lo ideal, cuando es usado, es hacer un peritaje o llevarlo a un taller especializado para una revisión exhaustiva de pintura, carrocería y motor. Además, observar la hoja de vida en Fasecolda y en el RUNT para saber su historial, si se han comprado repuestos o si ha tenido alguna afectación por póliza de seguros. También verificar con las autoridades los antecedentes.

El Centro de Experimentación y Seguridad Vial, Cesvi Colombia, considera que el primer punto a tener en cuenta es la reparabilidad, tanto en carrocería, que es lo más importante, como en pintura.

“Con una reparación inadecuada se va a perder la seguridad. Las personas tienden a estar satisfechas cuando el motor y la transmisión están en buenas condiciones, pero sobre todo hay que salvaguardar la carrocería del vehículo, porque una en buen estado es que se hayan hecho sustituciones de piezas debidamente, me refiero a los cortes de la lámina, buena soldadura con las técnicas y equipos apropiados, además aplicación de sellantes por las condiciones de humedad e insonorización, entre otros”, explica Juan Carlos Ovalle, director de la Unidad de Investigación de Cesvi.

Sostiene que por lo general un usuario no tiene experticia para detectar las fallas y que no le es fácil entender si la pieza está en buenas condiciones. “Hay que ver el vehículo. Por ejemplo, cuando se hace una prueba de la línea del vehículo y la puerta izquierda tiene un buen cierre, pero la derecha cierra con dureza, se puede empezar a entender que la pieza fue removida a consecuencia de una reparación”.

El experto añade: “En la línea hay que tener en cuenta el contorno de la pieza con respecto a la carrocería, es decir, las curvaturas, los guardafangos (parte que rodea las ruedas), que tienen unas formas, geometrías y perfiles. Se debe observar si son parecidos y homogéneos, que se puedan palpar y sentir si hay alguna rigurosidad o una ondulación. Para los ojos de una persona que no conozca no es tan perceptible”.

Otro aspecto importante es el estado de la alineación de la carrocería en el chasis, las medidas entre huecos como abrir el capó y hacer diagonales en el habitáculo del motor, con equipos especiales para entender que está en una geometría. “Un carro es una caja, se hacen diagonales y proyecciones para saber si hay desviaciones”.

Para Ovalle, la carrocería y la suspensión, con los frenos y la amortiguación, y después el motor y la transmisión, son los aspectos más importantes para tener en cuenta antes de adquirir el automotor.

Conozca una lista de puntos que debe tener en cuenta antes de acceder a la compra

1. Geometría del chasis: revisión de la carrocería para saber si el carro fue chocado, si las piezas son homogéneas y si el sellante está de acuerdo con el original. Fijarse en la profundidad de la pintura y en el estado y fuerza del motor.

2. Hay mediciones más profundas en las que se analiza el chasis, la distancia entre huecos o la geometría de la suspensión. Estar atento a los ejes.

3. En las ruedas se puede saber si hay una afectación en el chasis pues el desgaste de estas indica una afectación. Puede ser por elementos de la suspensión que están desviados o porque la carrocería tiene alguna desviación que afecta la suspensión, lo que hace que se presente riesgo en la seguridad y en la esteticidad del vehículo.

4. Llantas: el labrado de las llantas muestra si hay una diferencia, por ejemplo, una banda de rodadura más desgastada causa dificultades en la suspensión.

5. Revisar en la Dijín el guarismo del vehículo. Es la cédula que lo identifica, un número único e intransferible en el que se encuentra el país de origen, el tipo de automotor, las características y el consecutivo de manufacturación. Permite conocer si es hurtado o tiene una anomalía en el número.

6. Hacer una verificación con una prueba de ruta para escuchar ruidos que no son coherentes con el rodaje. Se pueden escuchar golpeteos e irregularidades.

7. El vehículo debe rodar recto para generar tranquilidad. Si hay una desviación al transitar o al frenar, hay que verificar la geometría de la suspensión.

8. Sentir el embrague, cuando se hacen los cambios si son suaves o duros, si no es coherente la marcha con la velocidad.

9. Batería: hacerla revisar para tener un aproximado de vida su vida útil, pues le proporciona energía al automotor.

10. Ensayar los dispositivos electrónicos, que las luces y los botones funcionen correctamente, además de las ventanas, el capó, la bodega, el aire, las exploradoras, las luces de cabina, entre otros elementos que pueda tener.

11. Observar el estado de la silletería y los cinturones de seguridad, tanto delanteros como traseros.

12. Prestar atención a las revoluciones del motor y tren de potencia. En una falda puede ensayar el arranque y la fuerza que hace el carro en ese momento.

13. Hacer revisión con una prueba de fugas, de compresión y de escape. Revisar que el exosto no tenga huecos o esté mal soldado.

14. Conocer cuándo fue la fecha y kilometraje del más reciente cambio de aceite. También cuándo estuvo en el mecánico.

15. El proceso de checklist tarda alrededor de dos horas.

Híbridos y eléctricos

16. En este tipo de vehículo y los de tecnologías ADAS (asistentes de conducción) se hace un proceso de escaneo para revisar que los componentes electrónicos estén en buen funcionamiento.

17. Estar atento a la fecha de vencimiento de los papeles porque se puede incurrir en nuevos gastos en pocos meses