El estudio, aseguró que los televidentes de este tipo de contenido sufren una pérdida de empatía hacia las personas menos favorecidas. Además, hace que los humanos se vuelvan cada día más materialistas.

Por otro lado, el Huffington Post entrevistó a Rodolfo Leyva, cabeza de la mencionada investigación y dijo:

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“Si se pone énfasis en el materialismo como una forma de ser feliz, esto nos hace más propensos a ser egoístas y antisociales (…) Este estudio puede contribuir a las explicaciones de por qué el apoyo público de los Estados Unidos al bienestar para ayudar a los pobres”.

La investigación se realizó con dos grupos; a uno se le expuso a contenido social y ambiental, mientras que el otro vio medios especializados en celebridades y moda. Las personas que estuvieron en contacto con las imágenes sobre entretenimiento y confort se mostraron menos dados hacia las causas sociales; eran más egoístas y antipáticos.

En las investigaciones también encontraron que hacen falta solo 60 segundos para adoptar estas costumbres. Publicaciones como Esquire, Vogue y GQ también salieron mal libradas por sus contenidos.