Ante esto, la mejor solución para cada persona es la autoexploración; y no se habla de la simple masturbación, sino de encontrar las zonas erógenas que más favorecen la excitación. Cada quien tiene su propio mapa y antes de compartirlo hay que disfrutarlo.
En el caso de las mujeres, Plátano Melón, el canal especializado en relaciones de pareja y sexualidad, recomendó a las mujeres encontrar qué las excita mediante pruebas de campo. Deben escuchar música que las relaje, empezar a acariciar y concentrarse en las sensaciones. También hacer uso de frío y calor sobre la piel.
Además, recomendaron poner en práctica los ejercicios de Kegel para que la mujer tome una mayor conciencia de su cuerpo y pierda el miedo a sentirse.
Los hombres también tienen derecho a no tener apetito, aunque siempre se diga que son más sexuales. Para ellos lo primero es aprender a acariciar su cuerpo, no solo concentrarse en el pene sino en las sensaciones externas a este.
Seguramente con solo tocarse va a lograr una erección, una vez se consiga debe perderla, volver a recuperarla y más o menos a la tercera ahí sí entrar a masturbarse. Esto como una forma de entender que si se reduce la excitación no pasa nada y sobre todo que será cada vez más fácil prender la llama.
Cabe recordar que hay ciertas enfermedades y medicamentos que alteran los niveles hormonales y terminan por disminuir la libido; para esto, lo mejor es consultar a un médico.
Esta es la explicación completa:
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