El nacimiento de nuestro primer hijo traer mucha emoción y expectativas que no siempre se cumplen, por lo que hay momentos en que parece imposible ajustarnos a esta nueva situación en que todo en nuestro estilo de vida cambiará.

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Durante el embrazo y los primeros meses de vida es normal recibir muchos consejos que llegan de diferentes lugares y que, por más bienintencionados que sean, generan más confusión y ansiedad por no saber si estamos actuando correctamente como mamás primerizas.

Te traemos 5 consejos útiles y prácticos que te facilitarán un poco la vida en el inicio de tu maternidad.

Consejos útiles para mamás primerizas

1. Haz actividad física

El cuidado de un recién nacido es muy exigente y agotador, tanto mental como físicamente. Por esto, te recomendamos que inicies alguna rutina de actividad física ya que el ejercicio ayuda a descargar tensiones y generar endorfinas que nos harán sentirnos mejor.

Puedes iniciar con actividades suaves como salir a caminar y posteriormente, si tienes la posibilidad de hacerlo, apúntate a un grupo de recuperación post-parto, que son dictados por fisioterapeutas para ayudarte a fortalecer el suelo pélvico y el abdomen, mientras trabajas para volver a tu figura habitual.

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2. Hidrátate bien y cuida tu dieta

Luego del parto las demandas de líquido y alimento son muy grandes en tu cuerpo porque el bebé necesita mucho aporte nutricional de tu parte, por lo que debes ser consciente de lo que estás comiendo y de estar hidratándote constantemente.

La falta de sueño y mucha demanda de atención puede hacernos “picotear” mucho entre horas o llevarnos a comer de cualquier manera, por esto es importante organizarte para hacer comidas saludables que te ayudarán a sentirte bien.

3. Duerme todo lo que puedas

Las primeras semanas con un bebé se caracterizan por tener muy pocos espacios para el sueño y el corto tiempo que se puede dormir, normalmente es interrumpido. Descansar bien es clave para que puedas atender todas las necesidades del niño, además de evitar que se agote tu paciencia y buen humor. Aprovecha todos los momentos que puedas y duerme mientras tu hijo también lo hace, si es posible.

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4. No te des duro con la lactancia

La lactancia materna es muy importante, pero no siempre resulta de la manera en que quisieras, sea porque físicamente no puedes hacerlo o porque esperabas un proceso distinto. Por otra parte, hay madres que optan por apoyarse en leche de fórmula y tetero, siendo blancos de las críticas en el entorno.

Cada una de las madres primerizas debe hacer lo que pueda y sienta que debe hacer. No te pongas más cargas innecesariamente.

El cariño con tu hijo no depende de darle el pecho o no, sino de la actitud y relación que vayan creando mamá y bebé.

5. Controla las compras compulsivas

El exceso de publicidad puede hacernos perder el norte sobre lo que verdaderamente requiere nuestro bebé y lo que no.

Antes de comprar mil “cachivaches” piensa si es realmente necesario y si es la mejor alternativa en el producto que estás seleccionando o te estás dejando llevar por la emoción.

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