Las recomendaciones sobre la alimentación tienen un capítulo interesante al preguntarse qué tan bueno es tomar caldo solamente para este propósito, por lo que un especialista soltó respuestas claves que dejarán sorprendidos a muchos, quizás en especial a aquellas abuelas que acuden a este platillo.
¿Cómo aporta el caldo en la alimentación?
Consumirlo como único alimento no es bueno para la dieta general, de acuerdo con la explicación que ofreció el doctor Hernando Villamizar desde su cuenta personal de Instagram.
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El pediatra, si bien se enfocó en el consumo para los menores de edad, respondió a quienes preguntan sobre el potencial de la sustancia, del hueso o de la carne en estas preparaciones al indicar que no tiene el peso requerido.
“Los nutrientes del caldo están diluidos en una gran cantidad de agua que tiene un agradable sabor, pero este no es el gran alimento que suponemos que es. El caldo llena y no facilita que el niño coma los alimentos que debería en forma equilibrada consumir”, afirmó en su publicación.
Por esa razón, remarcó que es clave mantener una dieta con la variedad de alimentos recomendados por expertos de Harvard, en donde se destacan los vegetales, las frutas y las proteínas de origen animal o vegetal.
“El caldo no alimenta, lo siento”, sentenció el especialista para indicar que, a pesar de que puede integrarse dentro del menú, por si solo no es determinante frente a otras comidas.
¿Qué pasa si se come caldo todos los días?
Consumirlo todos los días puede tener beneficios y riesgos, dependiendo de cómo se prepare y qué otros alimentos se incluyan en la dieta. Aquí hay algunos puntos a considerar:
Beneficios potenciales:
- Nutrientes: hechos con ingredientes nutritivos como huesos, vegetales y hierbas pueden proporcionar una variedad de nutrientes, como vitaminas, minerales y aminoácidos.
- Hidratación: es una fuente de líquidos y puede ayudar a mantenerse hidratado, especialmente si se consume en lugar de bebidas con alto contenido de azúcar o cafeína.
- Digestión: algunas personas encuentran que el caldo es fácil de digerir y puede ser reconfortante para el estómago, especialmente durante enfermedades o malestares estomacales.
Riesgos potenciales:
- Sodio: algunos caldos comerciales pueden ser altos en sodio, lo que puede ser perjudicial para la salud cardiovascular y la presión arterial. El consumo excesivo de sodio puede aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas.
- Grasas saturadas: los caldos hechos con huesos de carne pueden contener cierta cantidad de grasas saturadas, que pueden contribuir al aumento del colesterol LDL (colesterol “malo”) y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas si se consumen en exceso.
- Equilibrio nutricional: dependiendo de los ingredientes utilizados y cómo se consuma el caldo, podría faltar una variedad de nutrientes importantes en la dieta, como proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables.
En resumen, consumir caldo todos los días puede ser parte de una dieta equilibrada y saludable, especialmente si se prepara en casa con ingredientes frescos y naturales.
Sin embargo, es importante considerar el contenido de sodio y grasas saturadas, así como mantener un equilibrio nutricional con otros alimentos en la dieta. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o a un dietista para obtener recomendaciones personalizadas sobre la dieta y la nutrición.
¿Cuál es el mejor momento para comer sopa?
Algunas sugerencias sobre cuándo podría ser más beneficioso disfrutarla:
- Almuerzo o cena: muchas personas la tienen como parte de su almuerzo o cena. Puede ser reconfortante y satisfactorio, especialmente en días fríos o lluviosos.
- Como entrada: es una excelente opción como primer platillo en una comida. Puede ayudar a abrir el apetito y preparar el estómago para el plato principal.
- En el desayuno: en algunas culturas, la sopa se consume tradicionalmente como parte del desayuno. Una sopa ligera y nutritiva puede ser una manera reconfortante de comenzar el día, especialmente si se prepara con ingredientes saludables como verduras y caldo casero.
- Como refrigerio: una taza de sopa puede ser un refrigerio reconfortante y satisfactorio entre comidas. Es una opción saludable para calentar el cuerpo y proporcionar nutrientes esenciales.
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